La hipocresía de Claudia en las prohibiciones

Colaboración especial / Edmundo Zapién Chacón

México tiene una cantidad enorme de problemas, entre los más urgentes de resolver están el de la droga y crimen organizado y el problema económico y de entre tantas soluciones posibles, y a la presidente, solo se le ocurre prohibir la comida chatarra.

Es increíble la soberbia que tienen los gobernantes en México, mira que ahora decidir qué es lo que comen los niños y jóvenes en las escuelas, quitándoles la libertad de elegir, bajo el argumento de cuidar su salud, es una locura.

Los datos que arroja la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, claro que llaman la atención, porque un alto porcentaje de niños sufre sobrepeso, y claro que el sobrepeso es peligroso para la salud, no debemos malinterpretar eso, pero vamos, la tarea de cuidar la salud de los hijos es de los padres, no del gobierno.

La presidente Claudia, según ella está muy preocupada por la salud de los niños, pero que curioso que para luchar contra la obesidad, no se le ocurrió invertir en profesores de educación física o danza por escuela, o no se le ocurrió invertir en infraestructura educativa, construir canchas de futbol, basquetbol, vóleibol, o desarrollar un plan para construcción de auditorios para que los niños puedan ensayar danza, teatro; o no se le ocurrió mejorar las escuelas de alto rendimiento para los atletas.

O que tal un programa de cazatalentos deportivos, o capacitación en alto rendimiento deportivo a los profesores de educación física. O qué tal una buena inversión en compra de artículos deportivos balones, sogas, pesas, o fomentar artes marciales, box, lucha olímpica, etc.

¿Por qué no recupera los comedores de comida caliente en las escuelas para que los niños coman sano? ¿Por qué no pone a funcionar todos los bebederos de las escuelas?

Es una completa hipocresía la prohibición de alimentos que contengan sellos de advertencia, ella no se puso a pensar en los niños y jóvenes de clase media baja y baja que no van a tener el dinero suficiente para comprar una ensalada, un coctel de frutas, o incluso que puedan comprar carne, fruta y verduras para llevar de lonche todos los días, por los altos precios y la inflación. De donde quiere que ingieran las calorías necesarias para que el niño tenga energía.

El gobierno se lava las manos y en vez de hacer su trabajo que es el de activar físicamente a los alumnos, y hacerlos mejores estudiantes, prefiere quitar libertad y probablemente dejar sin sustento a los niños, jóvenes y a los dueños de las más de 150 mil tienditas que hay en los planteles escolares generando más desempleo.

Ya que, para la mayoría de ellos, si no es que a todos les será imposible comprar refrigeradores, pagar la renta, comprar mobiliario, y todo lo demás que antes prestaban las empresas como Coca-Cola, Pepsi, pero como ya no se puede ni siquiera promocionar, pues se los van a llevar. Creando más desempleo y lastimando la economía de estas mas de 150 mil familias.

Esta medida es una aberración para los mexicanos.

Edmundo Zapién Chacón

 

 

 

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Desaparición forzada y el malestar del Gobierno

Sin duda, lo anunciado recientemente por el Comité Contra la Desaparición Forzada de la ONU, de un procedimiento especial para investigar la desapariciones forzadas en el país, está levantado ámpula en México y ha generado diversas reacciones y en todos los niveles, así como molestia en el Gobierno.

Así, se han tenido expresiones en contra de esa resolución, desde el senado de la República en la voz del presidente de la mesa directiva, Gerardo Fernández Noroña, además de la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos Rosario Piedra, incluso, de la propia presidenta Claudia Sheinbaum, quien negó que esto esté sucediendo en el país, pues no hay desaparición forzada por el Estado, según lo expuso en su “mañanera”, al relacionar el delito a los grupos criminales.

Pese al rechazo oficial, se ha insistido desde el organismo internacional que, la desaparición forzada, no solo es de parte del Estado, también lo es de grupos de la delincuencia, si esta actúa con la autorización, incluso, con la inacción o abstención del Estado ante una violación a derechos humanos y por eso, dicen, el señalamiento.

Las cifras sobre personas desaparecidas y no localizadas en México han tenido variaciones y ahora se habla de 124 mil 263 , según lo adjudican al Registro Nacional. Al respecto se ha dicho que el 40%, de los casos se habrían registrado durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, periodo al que también se le contabilizan casi 200 mil homicidios dolosos.

El anuncio del Comité de Desapariciones  Forzadas, dependiente de la ONU, así como lo ocurrido en el rancho Izaguirre en Teuchitlán ,Jalisco, dicen, pudiera haber hecho cambiar la actitud del gobierno  de la presidenta Sheinbaum, para aceptar recibir y reunirse, a través de la Secretaría de Gobernación, con los diferentes colectivos de búsqueda de desaparecidos.

Por cierto, aún falta que la presidenta informe, como lo ofreció, las cifras de de desaparecidos, cuando se le cuestionó el descenso en homicidios que ha venido señalando, estadística de la que se dijo, se le estarían restando víctimas para colocarlas como desapariciones. Habrá que ver lo que se diga, según comentan.

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