J6yk2orEn la catequesis del Ángelus en la Plaza de San Pedro, Francisco comentó el Evangelio de la presentación de Jesús en el Templo: «Como el sol que nace sobre el mundo, este niño lo redimirá de las tinieblas del mal, del dolor y de la muerte».J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2or«Jesús es salvación; Jesús es luz; Jesús es signo de contradicción». En la catequesis del Ángelus de este 2 de febrero, el Papa Francisco inició su reflexión con estas tres «bellas maneras» que Simeón utiliza para definir a Jesús mientras lo tiene en sus brazos dentro del Templo de Jerusalén.J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orAlgo que nunca había sucedidoJ6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orEl Evangelio del día nos habla de María y José que, según la Ley, presentan a Jesús en la morada de Dios «como recuerdo de que la vida viene del Señor». Pero mientras la Sagrada Familia «realiza lo que siempre se hizo en el pueblo de Israel, de generación en generación», sucede algo, subrayó el Papa, «que nunca antes había sucedido».J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orLas «voces conmovidas» de los ancianos Simeón y Ana «resuenan entre las viejas piedras del Templo» mientras profetizan sobre Jesús, hablando del niño «a los que esperaban la redención de Jerusalén».J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orVerdaderamente Dios está presente en medio de su pueblo: no porque habite entre cuatro paredes, sino porque vive como hombre entre los hombres.J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orLa novedad que cambia la historia del mundoJ6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orSi en la ancianidad de Simeón y Ana «acontece la novedad que cambia la historia del mundo», el asombro domina a María y José por las cosas que oyen de Jesús, descrito como «salvación», «luz» y «signo de redención».J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orJesús es salvación, luz y signo de contradicción J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orSimeón orando a Dios dice: «Mis ojos han visto tu salvación, preparada por ti ante todos los pueblos».J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orEsto siempre nos deja asombrados: ¡la salvación universal concentrada en uno solo! Sí, porque en Jesús habita toda la plenitud de Dios, de su Amor.J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orY he aquí el segundo aspecto de Jesús, «luz para iluminar a las naciones».J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orComo el sol que nace sobre el mundo, este niño lo redimirá de las tinieblas del mal, del dolor y de la muerte. ¡Cuánta necesidad tenemos, también hoy, de esta luz!J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orPor último, el niño abrazado por Simeón es «signo de contradicción para que se revelen los pensamientos de muchos corazones».J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orJesús revela el criterio para juzgar toda la historia y su drama, y también la vida de cada uno de nosotros. ¿Y cuál es ese criterio? Es el amor: el que ama vive, el que odia muere.J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orEn las luces y sombras de la historiaJ6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orDe ahí que Francisco, dirigiéndose a la multitud de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, preguntara:J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orIluminados por este encuentro con Jesús, podemos entonces preguntarnos: Tú, yo, ¿qué espero de mi vida? ¿Cuál es mi gran esperanza? ¿Anhela mi corazón ver el rostro del Señor? ¿Espero la manifestación de su plan de salvación para la humanidad?J6yk2or Omnia.com.mx
J6yk2orEl Santo Padre concluyó la oración dominical invocando a María, «Madre purísima», para que acompañe el encuentro con el Señor «en las luces y sombras de la historia».J6yk2or Omnia.com.mx