Alejandro Lelo de Larrea
En vez de realmente informar y rendir cuentas, la jefa de Gobierno, Clara Brugada optó por elevar sus promesas de campaña y de transformación de la Ciudad de México a la categoría de “utopías”.
Ella misma lo planteó así en la última parte de lo que llamó “informe” por sus 100 días de gobierno, acto celebrado en el Auditorio Nacional, en el que dijo que la construcción de la utopía en la Ciudad ha comenzado.
“En esta ciudad, la utopía que reivindicamos, es la ciudad como espacio civilizatorio. Una ciudad sin desigualdad. La Ciudad de México, como hogar de todas y todos los mexicanos. Y también ciudad refugio. Una ciudad próspera. Una ciudad más segura, cada día. Una ciudad feminista Una ciudad con agua para todas y todos. Una ciudad con el mejor transporte público. Una ciudad educadora. Una ciudad cuidadora. Una ciudad del conocimiento Una ciudad con la cultura extendida en todas partes. Una ciudad saludable. Una ciudad que respeta, que reconoce y respeta el derecho de todas las personas a la diversidad sexual Una ciudad sustentable Una ciudad que respeta y protege a los animales. Una ciudad que reconoce a sus pueblos y barrios originarios. Impulsora de la bicicleta. Solidaria y alegre. Una ciudad que persigue y logra sus utopías. A eso aspiramos y trabajamos todos los días”.
Lo que no dijo, es que la esencia de las utopías es su imposibilidad de realizarse.
En su discurso de 90 minutos ante todo su Gabinete, representantes del Poder Judicial y Legislativo, diputadas y diputados de “la transformación”, alcaldes y miles de acarreados, Brugada una y otra vez repitió las palabras “vamos a”, “construiremos”, “haremos”, “este año…”. Promesas, pues.
Pocos fueron los resultados que refirió, acaso lo más destacado el evento masivo en el que anunció el inicio de la pensión para personas desde los 60 años de edad y otros programas sociales, sin mencionar de dónde van a salir los recursos para subsidiarlos, primero porque en este año podría enfrentar el país crecimiento cero o incluso una recesión, lo que conllevaría a una drástica caída de la recaudación. Pero también, a futuro, el envejecimiento de la población elevará el costo de estos programas.
En el tema crucial del Metro, Brugada se comprometió a por fin terminar la “renovación” de la Línea 1, empezar la de la Línea 3 y, con recursos de la federación, ampliar la 12 y “atender la Línea A”, que está en terribles condiciones.
En resumen, Brugada destacó: “En 100 días hemos establecido con claridad las características y los principios, las rutas de las transformaciones que habrán de guiar la acción diaria de este gobierno. Tenemos un plan y todas las personas servidoras públicas que colaboran en este gobierno tienen responsabilidades concretas para realizarlo. Gobernar no es administrar las carencias, es ir a la raíz de los problemas e implementar soluciones; nuestra meta es el bienestar del pueblo”.
Con información de cdmx.info