¡Y sin embargo late!

Colaboración especial
Lic. Ruth Sánchez Hernández

Despenalizar significa quitar una pena, no quiere decir que no exista una conducta inadecuada, sin embargo quiere decir que dicha conducta puede no ser sancionada por parte del Estado.

Cuando hablamos de la despenalización del aborto creemos que al quitar esa pena automáticamente quitamos la responsabilidad de asesinato de un ser humano, dejando de lado el hecho de que las consecuencias del aborto siempre van conllevar la pérdida de una vida humana, y entonces legalmente podremos quitar la pena, pero las consecuencias emocionales, mentales, físicas en la mujer por el infanticidio de su propio hijo no desaparecen, por el contrario añaden pena, y esto se extiende al padre, del que nadie quiere hablar y a los demás familiares o incluso amigos relacionados con la madre que pierde a un hijo.

La Declaración Universal de Derechos Humanos establece en su artículo 3° que todo individuo tiene derecho a la vida, refiriéndose lógicamente a todo individuo humano, por si a alguien le quedará duda de a quién va dirigida dicha declaración, y es que sin el derecho a la vida ningún derecho podría ser ejercido por un ser humano, ni de libertad ni de igualdad, ni de propiedad ni de seguridad jurídica; un muerto no tiene derechos, no puede ejercer libertades ni tampoco puede exigir igualdad, para poder tener una propiedad necesitas estar vivo, para poder formar una familia necesitas estar vivo, para poder transitar por el país necesitas estar vivo, para poder acudir ante un tribunal a exigir un derecho o ser sancionado por transgredir un derecho, necesitas estar vivió, para votar y ser votado necesitas estar vivo, si no hay vida, no hay nada.

Esto parecían tenerlo muy claro nuestros ancestros cuando peleaban por los derechos más básicos, en cualquier civilización en donde queramos meternos a su historia, la vida era el derecho por excelencia que respetábamos sin discutir, incluso se sancionaba con quitarle la vida a quien atentaba contra la vida, pues se entendía que la vida era un bien jurídico valioso, ya que todos los derechos por los cuales se peleaba llevaban como fin justamente el mejorar la vida humana, nunca se peleó un derecho para acabar con la vida inocente como en nuestra era moderna, en los últimos 50 años de la humanidad, en donde se ha llegado al absurdo de decir que no se sabe en qué momento comienza la vida en una era de la humanidad en donde hasta videos tenemos para acreditarlo.

Pero seguimos queriendo permanecer ciegos e ignorantes alegando que es solo un conjunto de células, como si tu y yo no lo fuéramos, como si células muertas pudieran reproducirse, como si la muerte diera como resultado la vida y en el momento que marque una ley el corazón de los seres humanos comienza a latir.

El artículo 4° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos se habla del  “Derecho a la Vida” y se establece que “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.”

Desde el momento en el cual un espermatozoide y un óvulo humanos se unen ha comenzado una nueva vida, con 23 cromosomas de parte del padre y 23 cromosomas de parte de la madre, los que al unirse generarán características únicas en el nuevo ser humano, con un ADN distinto al de los padres y con la capacidad de auto formar su cuerpo la cual está definida por la biología como autopoyesis, esta habilidad le permite no sólo construir su propio cuerpo sino también formar sus glóbulos rojos, y a partir de esa unión a la cual llamamos concepción o médicamente fecundación, ese nuevo ser humano comienza a autconstruirse; es lógico que requiere de la ayuda materna quien aporta los elementos claves: el seno materno que es el entorno adecuado para crecer, adquiere también los nutrientes que le otorga la madre, la eliminación de desechos celulares, incluso adquiere hormonas y el sistema inmune, indispensable para el desarrollo y crecimiento del embrión,  o sea que el seno materno es únicamente el ambiente adecuado para permitirle a un nuevo ser humano crearse hasta el momento que tiene la capacidad de independizarse, a este ser legalmente le llamamos nasciturus, no ha nacido pero ya existe, y el derecho lo reconoce, y la sociedad lo reconoce, tan es así que por eso se da atención de salud especial a la mujer que porta esa vida dentro de su vientre, es también por esto que existen leyes laborales para evitar un desgaste físico que ponga en peligro el producto de esa concepción, es más le reconocemos a ese embrión, posteriormente llamado feto dada la etapa de su desarrollo, la capacidad de heredar, entonces la sociedad está muy consciente de que hay una vida que proteger, la sociedad y la ley están muy conscientes de que existe el derecho a vivir de todo individuo sin importar la etapa de desarrollo en la que se encuentre, sea embrión, sea feto, sea bebé, sean niño, sea adolescente, sea joven, sea adulto, o sea anciano.

            ¿O qué acaso un niño de 3 años que no es autosuficiente para allegase de sus medios de subsistencia tiene menos derecho a la vida por ello frente a un adulto de 30 años en plenitud?

Es impresionante como con el avance de la tecnología hoy en día busquemos negar a través de una ley los hechos que la ciencia han demostrado: que dentro del vientre de una mujer embarazada existe ya un nuevo ser humano, o ¿qué acaso negamos que tiene vida un anciano de 90 años? Reconocemos perfectamente la vida en sus últimos momentos, sin que deje de ser vida, ¿por qué entonces es tan complicado reconocer la vida en sus comienzos?

Una sociedad que no respeta la vida, es una sociedad que esta destinada a sufrir, a destruirse, a desaparecer. Si no respetamos la vida humana, no vamos a respetar nada y sin respeto los pueblos no sobreviven.

            Es cómodo hablar del derecho a disponer de la vida de otro se humano indefenso, en su etapa más vulnerable, cuando no es visible a todos, y que parece ser el que menos aporta a la sociedad por ser el que más nos requiere en esos momentos, es cómo querer distorsionar el derecho de decidir por el derecho a terminar con una vida incapaz de defenderse por sí misma, dando sentencia de muerte a un inocente y con cada una de esas vidas autoeliminándonos de este planeta.

El derecho a la vida, es el derecho que tiene todo ser humano a su desarrollo psicobiológico desde la concepción hasta la muerte natural y que sirve como presupuesto elemental para la existencia de cualquier derecho, inherente al ser humano.

            Podrán poner en todas las leyes que terminar con un embarazo no es penado, podrán poner en todas las leyes que terminar con una vida en su etapa embrionaria o fetal no es terminar con una vida, sin embargo eso no quita que lo sea. Para las necias y los fatuos que quieren negar la existencia de la vida desde el momento de la concepción permítanme recordarles que, a pesar de su sinrazón, esa vida late. Sin importar sus argumentos, sin importar sus creencias, hay un corazón que sin embargo late!

            Despierta, tienes que pelear por la vida, tienes que salvaguardar la vida, tienes que sembrar vida para cosechar vida.

            Vamos México, eres el águila que devora serpientes.

Tips al momento

¡Ahora quieren matar a mi hermano!

El activista Adrián LeBarón dio a conocer en sus redes sociales que su hermano Julián, ha sido amenazado de muerte por parte de criminales de Buenaventura, por supuestamente culparlo de que los estén persiguiendo.

Según lo explicó en su publicación, los criminales se sienten amenazados y quieren encontrar a alguien con quien desquitarse.

Destaca que, su hermano ya perdió un hijo a quien sacaron una madrugada a su casa para no volver; y antes, ya le habían secuestrado a otro. Por esos hechos Julián LeBarón decidió dedicarse a la lucha social desde hace 15 años. Ahora le dicen que van por él.

Al denunciar, lo anterior destacó que dejaba un testimonio de cómo están siendo amenazados por los criminales de la región, que siguen libres y expandiendo su poder a través del miedo.

Por lo anterior hizo un llamado a las autoridades, para que eviten otro asesinato u otra masacre, porque van a seguir en la lucha pese a quién le pese, apuntó, pues es el legado que quieren dejar a sus hijos y a su país. Ahí el aviso para las autoridades competentes.

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El activista Adrián LeBarón dio a conocer en sus redes sociales que su hermano Julián, ha sido amenazado de muerte por parte de criminales de Buenaventura, por supuestamente culparlo de que los estén persiguiendo.

Según lo explicó en su publicación, los criminales se sienten amenazados y quieren encontrar a alguien con quien desquitarse.

Destaca que, su hermano ya perdió un hijo a quien sacaron una madrugada a su casa para no volver; y antes, ya le habían secuestrado a otro. Por esos hechos Julián LeBarón decidió dedicarse a la lucha social desde hace 15 años. Ahora le dicen que van por él.

Al denunciar, lo anterior destacó que dejaba un testimonio de cómo están siendo amenazados por los criminales de la región, que siguen libres y expandiendo su poder a través del miedo.

Por lo anterior hizo un llamado a las autoridades, para que eviten otro asesinato u otra masacre, porque van a seguir en la lucha pese a quién le pese, apuntó, pues es el legado que quieren dejar a sus hijos y a su país. Ahí el aviso para las autoridades competentes.

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