Este día lunes en sesión permanente la Diputada Edith Palma presento proposición con carácter de Punto de Acuerdo, a efecto de exhortar al Gobierno federal para que, a través del Instituto Mexicano del Seguro Social se ejerzan acciones institucionales tendientes a la regularización, rehabilitación estructural, equipamiento de las instalaciones, y asignación del personal necesario para el funcionamiento del hospital de la localidad de Baborigame, Guadalupe y Calvo, así como al Gobierno del estado para que, con una visión intercultural y de derecho indígena, busque la posibilidad de construcción de clínicas de medicina familiar en comunidades indígenas estratégicas, con el propósito de garantizar el derecho a la salud de la población que habita la región suroeste de dicho municipio en la Sierra Tarahumara.
“Si bien es cierto que desde las instituciones de los gobiernos federal y del estado se han implementado varias estrategias para mejorar los servicios de salud en la Sierra Tarahumara, la región serrana sigue siendo el epicentro de la desnutrición, mientras que, de acuerdo a los resultados del INEGI del 2020, Guachochi y Guadalupe y Calvo ocupan el segundo y el cuarto lugar respectivamente entre los municipios que encabezan los mayores índices de muerte materno-infantil, superando la media estatal hasta en más de 5 puntos porcentuales; fenómeno que sin duda seguirá golpeando principalmente a las familias indígenas, porque no hay personal médico ni infraestructura suficiente, evidenciando la exclusión histórica que siguen sufriendo los pueblos originarios respecto al acceso a los servicios médicos, cuyo derecho que, junto a otros derechos humanos, no ha sido posible para el estado garantizar y proteger; y eso, a pesar de los esfuerzos realizados, es demasiado evidente”.
Es mi obligación representar la voz de los pueblos originarios ante las autoridades del estado, por esta razón y derivado de que el pasado 16 de noviembre, teniendo como invitados a las autoridades y líderes tradicionales de los pueblos y comunidades indígenas de la entidad, se realizó un foro de consulta organizado por la Comisión de Pueblos y Comunidades Indígenas de este H. Congreso en la ciudad de Guachochi; en dicho foro, llamó nuestra atención la necesidad manifestada respecto al funcionamiento de un hospital rural en la comunidad de Baborigame, municipio de Guadalupe y Calvo, seccional de mayor densidad poblacional, de la cual casi la mitad son indígenas, el cual se ubica al suroeste del poblado de Guadalupe y Calvo a tres horas de traslado de la cabecera municipal en vehículo de motor, por caminos de terracería en difíciles condiciones, y que destaca además en importancia por ser la capital del pueblo tepehuán.
En el foro de consulta señalado, se planteó la necesidad de que el hospital de la comunidad fuese rehabilitado, pues desde hace casi 20 años existe una edificación construida para tal propósito por el gobierno municipal en un terreno de 9 mil 254 metros cuadrados, el cual según consta en registros notariales, fue donado por el ejido de Baborigame en 2015 a favor del Instituto Mexicano del Seguro Social, con el compromiso de hacer posible la existencia de un hospital rural, sueño que acariciaron los pobladores de la región por varios años gracias al levantamiento de esa obra.
Los años han transcurrido y con ellos se fueron esfumando las esperanzas de que la atención hospitalaria inmediata y al alcance de los pobladores de la región fuera posible, incrementanbdose los índices estadicstos de muerte de personas que, requiriendo de hospitalización, carecían de los medios necesarios para trasladarse a los centros urbanos para hacer realidad el ejercicio de su derecho humano a la salud.
Seguiremos presentando todas aquellas necesidades que nuestros pueblos originarios acuerden conforme a nuestras tradiciones y derecho, esa es mi obligación.