Los vidrios, puertas y micrófonos rotos en la sede del Senado durante la irrupción del 10 de septiembre del 2024 por parte de personas que se dijeron trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) tuvo un costo de 293 mil 592 pesos.
La Secretaría General de Recursos Materiales del Senado, en respuesta a una solicitud de información, informó que ese recinto legislativo fue indemnizado por una aseguradora que, primero, hizo una evaluación de los daños, y posteriormente entregó el monto para la reparación, pero descontando el deducible.
Según el documento, la multitud de personas que ingresó aquel día al grito de “¡el Poder Judicial no va a caer, no va a caer!”, dañó 19 micrófonos de los escaños de los senadores y cuatro puertas de madera del salón de sesiones del recinto legislativo ubicado en Paseo de la Reforma.
Esto tuvo un costo de 72 mil 960 pesos para la reposición de micrófonos marca Bosch, y 51 mil 499 pesos para la reparación y reposición de cuatro puertas de madera del salón principal de sesiones.
Además, hubo un costo de 8 mil 610 pesos para recargar nueve extintores portátiles FireAde 2000 de 4, 6 y 9 litros, los cuales fueron utilizados por personal de resguardo parlamentario para tratar de replegar a los manifestantes el 10 de septiembre del 2024.
Estas reparaciones tuvieron un costo de 133 mil 69 pesos, los cuales fueron pagados por la aseguradora al Senado, descontando mil 330 pesos de deducible.
En tanto, la Secretaría General de Recursos Materiales reportó que la protesta de trabajadores judiciales también provocó que se reventaran seis puertas de cristal ubicadas al ingreso del Senado por Paseo de la Reforma, así como otras que conducen al salón de pleno.
Por estos bienes dañados, la aseguradora pagó al Senado 138 mil 382 pesos, de los cuales le descontó 6 mil 919 de deducible. El Senado pagó a la empresa Único Vidrios, Domos y Aluminio S.A. de C.V. un total de 160 mil 523 pesos.
Por ello, el costo total de las reparaciones en el Senado fue de 293 mil 592 pesos.
El 10 de septiembre del año pasado, luego de varios días de protesta en las inmediaciones del Senado, trabajadores del PJF rompieron cadenas y candados de una puerta, e ingresaron a la sede de la Cámara Alta, justo cuando los senadores comenzaban la discusión de la polémica reforma judicial.
Con banderines blancos, cartulinas y banderas de México, los manifestantes gritaron “traidores, traidores” a los senadores, y "¡el Poder Judicial no va a caer, no va a caer!". Se dispersaron por todos los pasillos hasta llegar al salón de pleno, donde forzaron las puertas de madera.
Con información de Latinus