Ministros de Exteriores y altos funcionarios occidentales, islámicos y árabes iniciaron este domingo (12.01.2025) una reunión en Riad, capital de Arabia Saudita, para consensuar su cooperación respecto a la transición en la nueva Siria, en el primer encuentro internacional en el que asiste el jefe de la diplomacia siria, Asaad al Shaibani, desde el derrocamiento de Bashar al Asad.
En la "Reunión de Riad sobre Siria", que se celebra a puerta cerrada, participan los jefes de las diplomacias y altos funcionarios de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, España y la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, así como enviados de la ONU y la Liga Árabe, entre otros representantes europeos y de organizaciones árabes, internacionales y regionales, según los medios oficiales saudíes.
Además, están presentes los titulares de Exteriores de los Estados vecinos de Siria -Irak, Jordania, Líbano y Turquía- así como Egipto, Catar, Kuwait, Baréin y Emiratos Árabes Unidos, y el anfitrión, Arabia Saudí.
Una vez finalizada la reunión, el ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan, pidió que se levanten las sanciones internacionales contra Siria tras considerar que mantenerlas impedirá el desarrollo del país, inmerso en plena transición tras el derrocamiento de Bashar al Asad.
Sobre la posibilidad de levantar las sanciones a Siria, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, afirmó que para aliviar las sanciones comunitarias Siria deberá seguir un progreso "tangible" dentro de una transición política "que refleje toda su diversidad".
En el encuentro, los participantes aplaudieron la decisión de la nueva administración siria de mantener las instituciones del país y adoptar el dialogo con todos los componentes del pueblo sirio, así como su compromiso con la lucha contra el terrorismo, ante el temor de que remanentes de Estado Islámico puedan reactivarse y supongan una amenaza para el país y la región.
Las potencias occidentales impusieron sanciones al gobierno del expresidente al Asad debido a la represión brutal de las manifestaciones antigubernamentales en 2011, que derivó en una guerra civil que dejó más de medio millón de muertos y obligó a millones de personas a huir. Ahora, el gobierno de transición presiona para que se levanten dichas sanciones, pero muchos países han declarado que prefieren esperar a ver cómo ejercen su poder las nuevas autoridades antes de tomar una decisión.