Migrantes latinos en Estados Unidos, entre trabajadores de las zonas afectadas por los incendios en Los Ángeles y vecinos, se pusieron manos a la obra para ayudar a combatir los siniestros, que han causado daños en cientos de hectáreas desde hace cinco días.
María García, una migrante de Guatemala, se dedica a limpiar casas de la comunidad de Altadena, una de las zonas afectadas, por lo que se dio a la tarea de ayudar a los vecinos de la zona.
"Vamos a ayudar, si podemos", dijo a sus hijos y salió a ayudar en las tareas de limpieza de la comunidad, afectada severamente por el incendio denominado "Easton", según recoge el medio gubernamental de Estados Unidos, National Public Radio (NPR).
Junto a ella y su familia, al menos una veintena de personas originarias de Centroamérica y Latinoamérica se han unido a los esfuerzos de la comunidad para ayudar a los damnificados y ayudar a salvar construcciones en la zona.
Otro ciudadano latino en las tareas de ayuda es Juan Carlos Pascual, migrante de origen mexicano que ha vivido en Pasadena, que colinda con Los Ángeles, durante los últimos veinte años.
Según el medio, Pascual Tolentino, acudió desde su hogar hasta Altadena en el camión que utiliza para trabajar como jardinero a fin de ponerlo al servicio de la comunidad.
"No es necesario tener papeles legales ni ser ciudadano estadounidense para ayudar a los demás", aseguró, "cuando apoyas a alguien, fortaleces tu unión con esa persona. Cuando te detienes y le preguntas si necesita ayuda, lo recordará".
Además de ellos, ciudadanos originarios de El Salvador y Guatemala, se han puesto a ayudar en la limpieza de la zona.
"No sé quién vive aquí. No sé si tenían hijos. Pero si los tienen, estoy pensando en lo que van a sentir los niños cuando regresen y vean que su casa ha desaparecido. Y me pregunto, ¿cómo me sentiría yo?", se cuestionó Israel García, de origen guatemalteco, que ayuda a apagar las brasas remanentes del incendio que arrasó el lugar.
Con información de Latinus.