La economía mexicana entrará en recesión este año y perderá el Grado de Inversión antes del año 2027, proyectó el director fundador del Instituto para las Américas de la Universidad de George Washington, Alejandro Werner.
Argumenta su estimación en la evidencia de cada cambio de sexenio. De acuerdo con él, cada cambio de gobierno suele restar unos dos puntos del Producto Interno Bruto (PIB) al crecimiento, por contracción del gasto o por el rediseño de programas públicos.
El panorama económico enfrenta esta ocasión otros tantos elementos que debilitan su capacidad de crecimiento, refirió Werner. Se trata del impacto de las reformas constitucionales en las inversiones, particularmente la del Poder judicial, la altísima tasa de interés que tiene el país así como la posibilidad de que se materialicen las tarifas a los productos que vende a Estados Unidos, con la entrada de Donald Trump.
“Fue un error llevar la tasa de interés a niveles tan altos y ahora que enfrentamos el de recesión en 2025, hay que bajarlas”, señaló.
Al participar en una mesa de discusión del Seminario de Perspectivas Económicas del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Werner abrió su participación advirtiendo que lo que más le preocupa para México, son los cambios, la ruta doméstica que está tomando el país.
Werner, que fue director del Departamento del Hemisferio Occidental en el Fondo Monetario Internacional (FMI) entre 2013 y 2021, sostuvo que si pudiera recomendar una política a las autoridades económicas mexicanas para enfrentar el entorno internacional, sería acompañar el ciclo de normalización de las tasas de una estrategia que inyecte 100 millones de dólares al mercado cambiario al mercado cambiario para enfrentar el choque que viene durante el próximo gobierno de Estados Unidos.
El también exfuncionario de Hacienda y el Banco de México reconoció que el presidente anterior, Andrés Manuel López Obrador, destacó por la disciplina fiscal con que operó el gobierno, excepto en el último año de su gestión.
Werner consideró que el López Obrador aplicó una expansión fiscal no necesaria que dejó una elevada herencia a su sucesora, con un histórico déficit fiscal y presiones inerciales del gasto que hacen urgente la instrumentación de una reforma fiscal, señaló.
En ausencia de una reforma así, México perderá el Grado de Inversión antes del año 2027, sentenció.
Observó que tiene la impresión de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, está bien consciente de la relevancia que tiene la situación fiscal, prueba de ello son las constantes reuniones que ha sostenido personalmente con los analistas y directivos de las calificadoras.
Por ello considera probable que sí llegará la reforma fiscal que requiere México, aunque acotó que espera que sea preventiva y no como una corrección a la reacción del mercado financiero.
Con información de El Economista.