Jordan Love fue respaldado por Green Bay Packers a inicios de la temporada 2024 de la NFL. No sólo de palabra, sino con un contrato de 220 millones de dólares que lo amarran hasta 2028 y que está dentro de los 15 más altos en la historia de la liga.
Ahora es el turno de que Love responda a ese respaldo dentro de la cancha. Será su segunda oportunidad como quarterback titular de los Packers en playoffs y las expectativas son altas.
“Terminar la temporada eliminado por los 49ers es algo que se queda contigo”, reflexionó Jordan Love a finales de noviembre, cuando los Packers ya habían firmado su boleto a postemporada con récord de 11-6, en una sólida división NFC Norte en la que Lions y Vikings arrollaron con 15-2 y 14-3, respectivamente.
La posición de quarterback tiene un alto cargo de leyenda en Green Bay. Sólo por mencionar algunos nombres, destacan Brett Favre y Aaron Rodgers.
Favre y Rodgers pusieron la vara muy en alto al ser los quarterbacks titulares de Green Bay de 1992 a 2022. La transición entre dichas leyendas fue en 2007 y se quebrantó en 2023, cuando Rodgers partió a New York Jets y la responsabilidad cayó en Jordan Love.
El egresado de la universidad de Utah State fue una elección de primera ronda de los Packers en el Draft 2020 de la NFL y apenas disputó 10 partidos entre las temporadas 2021 y 2022, todavía bajo la sombra de Aaron Rodgers.
En 2023 asumió la estafeta y aportó un aceptable 64.2% de efectividad de pases en temporada regular, guiando a los Packers a los playoffs.
Dejó un grato debut al llevar a su equipo a una sólida victoria de 48-32 sobre los onerosos Dallas Cowboys de Dak Prescott en la Ronda de Comodines. Sin embargo, el sueño del joven Jordan Love y los Packers se derrumbó en Serie Divisional al caer ante San Francisco 49ers por un apretado marcador de 21-24.
Esta vez, los Packers deberán visitar a Philadelphia Eagles en la Ronda de Comodines y no vienen en su mejor momento, pues perdieron 22-24 contra Chicago Bears y 25-27 contra Minnesota Vikings en los dos últimos partidos de temporada regular.
Jordan Love, de hecho, salió en el segundo cuarto del partido contra Bears por una lesión en el brazo. El cuerpo técnico que comanda Matt LaFleur como head coach confía en que estará listo para enfrentar a Philadelphia en el inicio de los playoffs y es ahí donde iniciará su hora de la verdad.
“Hay muchas áreas en las que podemos ser mejores y ese mismo tipo de mensajes están dentro de nuestro vestidor. Tenemos que ejecutar estas mejoras (…) cualquier cosa puede pasar en playoffs, pero hemos borrado todo lo que nos pasó hace un año”, recalcó Love en una conferencia al cierre de esta temporada regular.
Love tiene la confianza de Matt LaFleur: “Cuando miro todos los detalles, en términos de su habilidad para manipular el bolsillo cuando está bajo presión, llevar el balón a sus checkdowns, o lo que sea, creo que está jugando a un nivel realmente alto”, dijo el entrenador en jefe hace unos días, además de señalar que “seguramente” estará físicamente bien en playoffs.
Green Bay tiene cuatro títulos de Super Bowl, pero el último fue en 2010 bajo la titularidad de Aaron Rodgers como quarterback. El penúltimo fue en 1996 con Brett Favre, mientras que los otros dos fueron en la lejana década de los 60.
Ahora toca el turno para que Jordan Love escriba su propia historia y pueda, al menos, llevar a los Packers a su primera final de conferencia (NFC) desde 2020, cuando Aaron Rodgers lo hizo (aunque perdió el boleto al Super Bowl contra los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady).
Por si fuera poco, Jordan Love se encuentra entre los cuatro quarterbacks mejor pagados de la temporada 2024 de la NFL con un salario anual estimado en 55 millones de dólares, misma cantidad que Joe Burrow (Cincinnati Bengals) y Trevor Lawrence (Jacksonville Jaguars), sólo queda detrás de Dak Prescott (Dallas Cowboys) con 60 millones.
Con información de El Economista.