CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La congresista republicana Marjorie Taylor Greene anunció que presentaría una iniciativa de ley para cambiar el nombre del Golfo de México a “Golfo de América”, tal como propuso este martes el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
La representante por Georgia, una de las más fervientes seguidoras de Trump y de su movimiento Make America Great Again (MAGA), apareció en el programa del popular comentarista de derecha Benny Johnson para secundar la propuesta del magnate.
“Estaba tan entusiasmada viendo la conferencia de prensa de hoy que ordené a mi equipo de trabajo que redactara inmediatamente una ley para cambiar oficialmente el Golfo de México por Golfo de América”, dijo Green a Johnson.
“Y el Congreso tiene que hacerlo, es absolutamente lo correcto. Aquí cambiamos los nombres de las oficinas de correos todo el tiempo. Puede estar seguro de que cambiaremos definitivamente el Golfo de México por el Golfo de América. ¡Vamos!”, añadió, al mencionar que el nombre podría cambiar así en mapas, en el ejército y en la administración federal de aviación.
“Es nuestro golfo. El nombre correcto es Golfo de América y así es como debería llamarlo todo el mundo”, afirmó el republicano de Georgia.
Sin embargo, Greene expuso que el proyecto de ley probablemente requeriría fondos federales para hacer cumplir un cambio de nombre, lo que significa que podría irritar a algunos de sus compañeros conservadores.
De acuerdo con el medio The New Republic, Trump no es el primer funcionario electo que intenta cambiar el nombre del Golfo. El ex representante Stephen Holland propuso un proyecto de ley que hacía exactamente lo mismo en 2012, pero como una broma, un comentario sobre el prejuicio de sus colegas republicanos hacia México.
Con información de Proceso.
Ayer, el presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, Álvaro Bustillos Fuentes, dio a conocer, en gira por el municipio de Gran Morelos, su intención de reelegirse para continuar al frente de esa asociación.
Bustillos Fuentes, quien acompañó a la gobernadora Maru Campos, en gira para la entrega de apoyos a productores de ese municipio, también dio a conocer los avances que se tienen en la adecuación de las estaciones cuarentenarias de Chihuahua, para que se reanude la exportación de becerros a los estados Unidos, suspendida el pasado noviembre, por el cierre de la frontera norteamericana tras detectarse gusano barrenador del ganado en Chiapas.
Además, informó, que ya se envió la solicitud al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), para que efectúe una supervisión sobre los trabajos realizados para adecuar las instalaciones de las estaciones cuarentenarias al nuevo protocolo sanitario, objetivo para el que invirtieron más de 20 millones de pesos, para que se permita la reapertura de la frontera norteamericana.
Luego de esa supervisión, vendrá la revisión que realice el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, para aprobar las adecuaciones al protocolo de sanidad y se logre reabrir la frontera a la exportación de becerros hacia ese mercado.
Ayer, el presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, Álvaro Bustillos Fuentes, dio a conocer, en gira por el municipio de Gran Morelos, su intención de reelegirse para continuar al frente de esa asociación.
Bustillos Fuentes, quien acompañó a la gobernadora Maru Campos, en gira para la entrega de apoyos a productores de ese municipio, también dio a conocer los avances que se tienen en la adecuación de las estaciones cuarentenarias de Chihuahua, para que se reanude la exportación de becerros a los estados Unidos, suspendida el pasado noviembre, por el cierre de la frontera norteamericana tras detectarse gusano barrenador del ganado en Chiapas.
Además, informó, que ya se envió la solicitud al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), para que efectúe una supervisión sobre los trabajos realizados para adecuar las instalaciones de las estaciones cuarentenarias al nuevo protocolo sanitario, objetivo para el que invirtieron más de 20 millones de pesos, para que se permita la reapertura de la frontera norteamericana.
Luego de esa supervisión, vendrá la revisión que realice el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, para aprobar las adecuaciones al protocolo de sanidad y se logre reabrir la frontera a la exportación de becerros hacia ese mercado.