El gobernador de Tabasco, Javier May, aseguró que el ataque al bar "La Casita Azul", que ocurrió en el municipio de Villahermosa la noche del 4 de enero, fue resultado de un enfrentamiento entre dos organizaciones criminales que se están disputando el control de la venta de droga en la entidad y ya tienen identificado al grupo delictivo que efectuó las detonaciones.
En conferencia de prensa, el mandatario local explicó que el centro nocturno en realidad era una casa que funcionaba como un bar clandestino, y aunque durante muchos años han existido ese tipo de locales, en los últimos meses el problema se agudizó porque cambiaron de proveedor, "entonces es un tipo de ajuste de cuenta".
May destacó que una línea de investigación es identificar quién o quiénes surten el producto, y así poder tomar acciones junto con el gobierno municipal de Villahermosa para mejorar la supervisión y empezar a regular la venta clandestina de alcohol en centros nocturnos.
"Nosotros, la autoridad, estamos tratando de que no se enfrenten entre ellos, aunque ya tenemos varias líneas de investigación y vamos a actuar, para que no quede en la impunidad", afirmó May.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Víctor Hugo Chávez Martínez, detalló que el inmueble no estaba legalmente constituido para funcionar como un bar, ya que es una casa-habitación.
Chávez Martínez puntualizó que las autoridades hicieron un seguimiento respecto a quienes ingresaron al bar y cómo llegaron al local, aunque afirmó que las investigaciones todavía continúan.
La Fiscalía General del Estado de Tabasco informó el domingo por la tarde que siete personas murieron y cinco más fueron lesionados tras el ataque, por lo que ya inició las investigaciones correspondientes.
Hasta el momento no se han reportado personas detenidas.
Con información de Latinus.