PALM BEACH, Florida, EU. (AP) — Los autos comienzan a alinearse en las primeras horas de la mañana para ser inspeccionados por agentes del Servicio Secreto bajo carpas blancas, cerca de la valla que rodea la extensa propiedad del presidente electo, Donald Trump, en el sur de Florida.
Figuras famosas, como el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el propietario de Tesla y X, Elon Musk, acuden a desayunos, almuerzos y otras reuniones sociales que se celebran diariamente en el opulento club Mar-a-Lago.
Durante el fin de semana, Mike Love, uno de los miembros originales de los Beach Boys, interpretó los mayores éxitos de la banda bajo una carpa al aire libre, mientras Trump, seguido por agentes del Servicio Secreto, caminaba entre la multitud, agitando los puños al ritmo de la música, según videos publicados en línea. En otros momentos de la noche, estuvo junto a su esposa, Melania, cerca de la piscina, moviendo la cabeza al ritmo de la música.
El complejo es el “Centro del Universo”, declaró Trump el viernes en redes sociales, y agregó que “Bill Gates pidió venir esta noche”. Los representantes de Trump y Gates no aclararon si el cofundador de Microsoft realmente se unió al desfile de figuras que viajaron a Mar-a-Lago.
Pero la publicación del presidente electo refleja cómo su complejo, donde ha estado prácticamente recluido desde las elecciones, se ha convertido en salón y celebración de su movimiento. Para las personas seleccionadas para su administración, y para quienes buscan obtener empleos o ganarse el favor del presidente entrante, es el sitio indicado.
Las imágenes de quienes llegan allí, que suelen divulgarse en fotos publicadas en línea o en algún evento público ocasional, ofrecen un vistazo de la forma en que funcionará la futura Casa Blanca de Trump y cómo él establece prioridades para el mandato.
También renuevan las preocupaciones sobre la transparencia, ya que las reuniones se realizan prácticamente en secreto, y plantean preguntas sobre cómo Trump se beneficia financieramente, ya que los miembros del club que buscan influir en el nuevo gobierno se hospedan y comen allí.
“Es algo irreal”, dijo James Fishback, un inversor que en los últimos días lanzó un fondo de inversión en la sala de té del club y cenó en el patio. “Este es el centro de poder”.
Recordó haber estado junto a la mesa de pasta, charlando con Robert F. Kennedy Jr., a quien Trump eligió para dirigir el Departamento de Salud.
Las vacaciones de invierno han sido otra ocasión para las celebraciones de Trump y para la visita de grandes nombres.
Un representante de Zuckerberg confirmó que éste se unió a Trump en una cena la noche anterior al Día de Acción de Gracias. Un video de Nochebuena mostró a Trump en uno de los salones de baile del complejo lleno de invitados, bailando una de sus canciones favoritas, “Y.M.C.A.”, de Village People, mientras su hija, Ivanka, se sentaba en una silla dorada.
No está claro qué planeó Trump para la víspera de Año Nuevo; tradicionalmente, ha celebrado una fiesta en el complejo, pero el viernes se jactó en redes sociales diciendo que ”¡La víspera de Año Nuevo será INCREÍBLE!”.
En las cenas con amigos y familiares, Trump usa la cuenta de Spotify en su tableta para reproducir muchas de las mismas melodías omnipresentes en sus mítines de campaña. Una noche, su invitada de honor fue Sara Netanyahu, esposa del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. Otra noche, el honor fue para Akie Abe, la viuda del asesinado primer ministro japonés Shinzo Abe. Y sí, el presidente argentino Javier Milei hizo el baile “Y.M.C.A.” de Trump entre las mesas en una cena de gala.
Durante el día, Trump suele jugar golf en su campo cercano con amigos, familiares y aliados, como el senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur.
En general, el ambiente es una mezcla de la escena social de lujo del sur de Florida, superpuesta con la dinámica de poder de una feria de empleo para ejecutivos.
“Está rodeado de muchos viejos amigos”, dijo Graham. “Solo sé que todos los que conozco quieren algún empleo”.
Musk ha sido una presencia constante en el club; tan es así que Kai, la nieta de Trump, escribió en X que él estaba “alcanzando el estatus de tío”. Trump ha encargado a Musk y al empresario biotecnológico, Vivek Ramaswamy, que encabecen el Departamento de Eficiencia Gubernamental, un grupo de trabajo no gubernamental establecido para encontrar formas de despedir a trabajadores federales, recortar programas y reducir regulaciones federales.
Kevin Roberts, presidente del centro de investigación detrás del Proyecto 2025, habló en el club con inversores en un evento realizado en diciembre. Uno de los invitados a la pequeña función fue el ejecutivo de atención médica, el doctor Peter Lamelas, nombrado después por Trump como embajador de Estados Unidos en Argentina.
A veces, Trump se relaja para cenar junto a miembros del club e invitados bajo los toldos amarillos y blancos en el patio. Otras veces, habla ante grandes grupos en eventos de gala en los salones de baile. En una gala reciente para una organización sin fines de lucro liderada por el teniente general Michael Flynn, la canción “God Bless the U.S.A.”, una de las favoritas de Trump, marcó la entrada del presidente electo.
“Hemos tenido un muy buen comienzo”, dijo Trump a las personas reunidas para el evento. Luego preguntó dónde estaba Tom Homan, a quien eligió como zar fronterizo, y bromeó diciendo que Homan era del “casting central”.
“Solo relájate, Tom. Quiero que te relajes y te prepares para el gran esfuerzo”, dijo Trump.
Trump compartió con los invitados a la fiesta que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, a quien amenazó con un arancel de 25% sobre todos los bienes importados a menos que haga más para afrontar los cruces fronterizos ilegales y el flujo de drogas, “ha progresado”.
En otro evento reciente en Mar-a-Lago, organizado por el America First Policy Institute, el salón de baile estaba repleto de figuras reconocibles del mundo de Trump, como Kellyanne Conway, quien fue consejera del presidente, y Charlie Kirk, un activista conservador y fundador de Turning Point Action. En las sillas, había una copia del último libro del presidente electo para los invitados, que llegaron vistiendo atuendos de gala y esmóquines.
Al entrar al salón de baile, Musk fue rodeado por invitados, entre ellos, Kash Patel, a quien Trump seleccionaría más tarde para dirigir el FBI, antes de que el multimillonario de la tecnología tomara asiento en la mesa central del salón de baile. Más tarde, Trump y el vicepresidente electo JD Vance, se unieron a Musk.
“Es el lugar donde uno debe estar y el lugar para ser visto”, dijo Damian Merlo, estratega político que asesora al presidente salvadoreño, Nayib Bukele. Merlo estuvo en ese evento, así como en otro, organizado por el Comité de Acción Política Conservadora.
En una conferencia de prensa que Trump celebró recientemente en Mar-a-Lago, el presidente electo notó el cambio de ambiente en comparación con su primer mandato, diciendo: “Todos quieren ser mis amigos”.
Además de Zuckerberg, Trump ha recibido a otros ejecutivos de Silicon Valley, entre ellos, el CEO de Apple, Tim Cook, el cofundador de Google, Sergey Brin, el CEO de Google, Sundar Pichai, y el fundador de Amazon, Jeff Bezos.
“Los principales ejecutivos, los principales banqueros, todos están llamando”, dijo Trump. “Es completamente lo opuesto”.
El actor Russell Brand viajó este mes al club para hablar en un evento, donde se sentó junto al actor Mel Gibson, el expresentador de Fox News, Tucker Carlson, y otros. Más tarde, se paró junto a una palmera en el césped, escuchando a un gaitero con falda escocesa.
Brand luego publicó un video en X sobre su experiencia.
“Bastante increíble”, dijo. ”¿Es real, o estoy soñando?”
Con información de proceso.com.mx