La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Mazatlán, Sinaloa, condenó este jueves la violencia y el ambiente de inseguridad que prevalece en el estado.
En un comunicado, exigieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno "a llevar a cabo las investigaciones necesarias
para resolver de manera expedita los casos de desaparecidos y asesinatos", además, a implementar estrategias que inhiban la comisión de cualquier delito y cualquier tipo de violencia.
Aseguraron que la persistencia de este panorama, que desde el 9 de septiembre se agudizó con el reporte de enfrentamientos entre grupos armados, impacta tanto la economía como el desarrollo y bienestar social de la región.
"En nuestra calidad de representantes empresariales, condenamos enérgicamente cualquier acto que ponga en riesgo la paz y las libertades fundamentales", sentenciaron.
Debido a ola de violencia que registró un repunte en homicidios en Sinaloa, además de enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa con elementos del Ejército, desapariciones, quema de vehículos, comercios, suspensión intermitente de actividades sociales y comerciales, el gobierno federal desde finales de octubre empezó a enviar a personal de las Fuerzas Armadas para contener las agresiones.
A finales de noviembre, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, empezó a reunirse periódicamente con el gobernador Rubén Rocha, como parte de la estrategia de seguridad.
Pese a ello, en la entidad continua el reporte de hechos de violencia como el registrado el pasado 20 de diciembre cuando se informó que jóvenes chihuahuenses habían sido secuestrados por un grupo delincuencial en Mazatlán, por lo que su familia pedía apoyo a las autoridades para dar con su paradero.
Otro caso reciente es el ataque a un centro de rehabilitación en Mazatlán perpetrado por un grupo delincuencial, en el que un interno fue asesinado y 16 más resultaron heridos.
Los criminales prendieron fuego a las instalaciones que quedó totalmente consumidas.