Petróleos Mexicanos (Pemex) se pondrá al día en los pagos pendientes con sus proveedores desde lo que queda de diciembre y hasta el mes de febrero, dijo este lunes la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
“Sí, se va a pagar una parte ahora en diciembre, otra parte en enero y otra parte en febrero”, comentó al ser cuestionada puntualmente sobre las fechas en las que la estatal saldará las cuentas en su conferencia matutina.
Al cierre del tercer trimestre del 2024, el monto de las cuentas por pagar de la estatal petrolera con sus proveedores escaló 9.4% a un récord de 402,874 millones de pesos, en comparación con el cierre del 2023.
A principios de diciembre, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) alertó que micro y pequeñas empresas de la industria estaban alto riesgo de perder empleos y hasta cerrar operaciones por el impago de la petrolera.
Por esas fechas, la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac) -que agrupa a multinacionales como Baker Hughes. Emerson, Halliburton, y Grupo México, junto con otros de menor tamaño-, dijo a El Economista que la crisis de impago se profundizó con el cambio de gobierno, pues muchos pagos pendientes se sometieron a revisión.
Aunque el gobierno prometió empezar a regularizar los pagos este mes, hasta finales de la semana pasada eso no había ocurrido en la mayoría de los casos, según dijeron a este diario proveedores que seguían sin recibir su dinero.
La mañana de este lunes, la presidenta Sheinbaum admitió que la nueva administración de Pemex, ahora bajo la dirección de Víctor Padilla, ha efectuado una revisión de facturas, pero prometió que se van a pagar.
“Se hizo una revisión normal, como se hace en cualquier cambio de administración, de las deudas a proveedores que había, una revisión de las distintas áreas, y se va a pagar a todos los que les debe de Pemex, a todos se les va a pagar”, aseguró.
La primera mandataria prometió también una gestión más eficiente tanto de Pemex como de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el próximo año, una vez que se aplique la reforma constitucional en materia de industrias estratégicas, aprobada y promulgada en octubre pasado.
“Eso va a permitir modificar todas las leyes secundarias de Pemex y de CFE, que permitan hacer mucho más eficiente la operación de Pemex, que perdió mucha eficiencia en todo el periodo neoliberal y, particularmente, producto de la reforma energética (del 2013), subsidiarias, filiales, que representan grandes gastos, y que solo ahora que se cambió la Constitución se van a poder integrar muchas de ellas, nuevamente, verticalmente”, refirió.
La reforma recién aprobada otorga a Pemex y a la CFE el carácter de empresas públicas y acota la apertura de mercado en generación eléctrica.
También abre la puerta a revertir la separación funcional a que dio pie la reforma del 2013, que fue pensada para que ambas empresas compitieran a la par de operadores privados.
Con información de El Economista.