Un juez federal dictó un segundo auto de formal prisión en contra de Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador del grupo paramilitar Los Zetas, por su presunta responsabilidad en el delito de delincuencia organizada en su hipótesis de delitos contra la salud.
El juez Cuarto de Distrito en Materia Penal de Toluca, Daniel Marcelino Niño Jiménez, dictó el auto de formal prisión luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó pruebas en su contra que lo identifican como el supuesto encargado de realizar alianzas con miembros de diversas bandas criminales.
Además, por presuntamente traficar drogas en el Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y Guerrero, por lo que deberá permanecer recluido en el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) número 1 “Altiplano”, en Almoloya de Juárez.
Este segundo auto de formal prisión se suma al que le fue impuesto por su presunta responsabilidad en el delito de homicidio calificado cometido en contra de seis personas, entre ellas dos mujeres, que eran familiares de un testigo protegido y que fueron asesinados en el año 2007.
Desde el pasado 16 de diciembre de 2024, la Oficina de Detención y Deportación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos deportó a México a Osiel Cárdenas Guillén “El mata amigos”, -nombrado así por el asesinato del narcotraficante Salvador Gómez, viejo amigo suyo- derivado del cumplimiento de una orden de aprehensión librada en su contra por los delitos de delincuencia organizada en la hipótesis de delitos contra la salud.
De acuerdo con autoridades mexicanas, luego de ser deportado, Osiel Cárdenas Guillén fue trasladado vía aérea a la Ciudad de México para después ser ingresado al Cefereso número 1, uno de los penales de máxima seguridad del país, localizado en el Estado de México.
Ese mismo día autoridades mexicanas informaron que Cárdenas Guillén contaba con tres órdenes de aprehensión pendientes por cumplimentar, por los delitos de homicidio calificado, delincuencia organizada y contra la salud.
Por estos delitos, la FGR estima que el narcotraficante alcance una pena aproximada de hasta 730 años de prisión por las órdenes de aprehensión en su contra, más las penas que resulten por los procesos que serán reactivados.
Y es que la FGR informó que se reactivarán y continuarán siete procesos penales federales que ya tenía abiertos en su contra.
Entre ellos destacan acusaciones por delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud, delincuencia organizada con la finalidad de cometer operaciones con recursos de procedencia ilícita, delitos contra la salud, operaciones con recursos de procedencia ilícita, acopio, portación y posesión de armas de fuego y de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército y cohecho.
Al comparecer ante un juez federal, Osiel Cárdenas Guillén se declaró inocente de los cargos relacionados en su contra que le fueron imputados por la FGR en la primera causa penal abierta en su contra tras su deportación a México.
En dicha audiencia, el acusado se reservó su derecho a declarar y rechazó responder a las preguntas de la FGR para evitar autoincriminarse y que sus respuestas sean utilizadas en su contra en otros procesos penales abiertos.
Ese día la defensa legal solicitó la duplicidad del plazo constitucional para resolver su situación, por lo que se decretó que el 22 de diciembre de 2024 se resolvería si se le dictaba el auto de formal prisión o no.
El 18 de diciembre de 2024, la FGR ejecutó una segunda orden de aprehensión en contra del exlíder del Cártel del Golfo por el delito de homicidio calificado cometido supuestamente en contra de seis personas, esta vez ante el juez Séptimo de Distrito en materia Penal en el estado de Jalisco, audiencia en la que también se reservó su derecho a declarar.
En esta audiencia, también solicitó la duplicidad del plazo constitucional para resolver su situación jurídica, por lo que se decretó que a más tardar este lunes 23 de diciembre se debía resolver si se le dictaba el auto de formal prisión, pero esta resolución se dio un día antes.
De esta forma, el fundador de Los Zetas tiene pendiente la ejecución de otras dos órdenes de aprehensión y la reactivación de siete procesos penales que están frenados desde 2007, año de su extradición a los Estados Unidos. Es decir que el capo enfrentará 11 procesos penales en México.
Con información de Animal Político.