CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El decreto que aplica aranceles a la industria textil no es un mensaje para China, es para proteger a las empresas nacionales, en especial a las familiares, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Es parte de lo que llamamos el plan México, que lo vamos a presentar a principios de enero. Durante toda la campaña, particularmente en Guanajuato, Jalisco, en la zona del Bajío, aunque no solamente, hay muchísimas empresas familiares, ni siquiera son las grandes empresas, que tienen décadas trabajando la maquila de productos o haciendo sus propias marcas”.
Estas mismas empresas, afirmó, llevan años que han tenido que cerrar por la desventaja que tienen frente a la competencia de productos importados que tienen maniobras para evitar el pago de algunos impuestos. “En realidad utilizan esquemas de facilidades para la exportación que en realidad no tiene ese fin”.
La presidenta detalló que “la industria de exportación no tiene ciertos impuestos que se le colocan como a la importación porque después tienen exportación, esa característica cuando se vende en el país está haciendo una trampa en realidad y a quién afecta, pues a estas empresas familiares que dan muchísimo empleo en la zona”.
El decreto es para evitar que se sigan dando esas trampas que al final son una forma de corrupción.
“Y la otra fue este control que se está poniendo a los agentes aduanales que hacen su trabajo, pero hay quienes también aprovechan estos resquicios para utilizar formas de pago ilegal para dar permisos. Ahora se les hace corresponsables y al hacer este análisis se está viendo que hay agentes aduanales que no están cumpliendo”.
Dijo que estas medidas van a repercutir en el fortalecimiento de estas industrias que perdieron mucho en la última década y evitar la corrupción, “más allá de productos asiáticos, que no es el tema”.
Con información de Proceso.