El Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva publicó una investigación sobre que en el continente americano se registraron los primeros casos de la enfermedad de la sífilis en humanos antes de la llegada de Cristobal Colón en 1492, hecho que posteriormente detonó la propagación de la bacteria que la provoca.
En un estudio en el que participó un equipo multidisciplinario informó, que tanto el primer viaje del navegante y las expediciones posteriores "llevó a algunos a creer que el contacto con nuevas tierras y personas pudo haber tenido algo que ver con la aparición repentina de la enfermedad", pero a través del análisis de ADN recuperado de huesos arqueológicos, los científicos han logrado llegar a nuevas conclusiones.
Aseguran que ha sido complicado analizar los orígenes de esta enfermedad en comparación de otras como la peste o tuberculosis, por lo que en colaboración con un equipo especializado de arqueólogos de América, centraron el estudio "en huesos arqueológicos de estas regiones, donde las infecciones que dejaron patrones de lesiones similares a la sífilis son evidentes desde periodos de tiempo remotos".
Aunque, reconocieron que no determina que se haya originado en este continente o que acompañó a los primeros pobladores hace 15 mil años, pero sí que la familia de enfermedades de la sífilis es anterior a la llegada de Colón a América.
"Utilizando técnicas de última generación, el equipo pudo recuperar y analizar cinco genomas antiguos de la familia de enfermedades de la sífilis de México, Chile, Perú y Argentina.
"La microbióloga computacional e investigadora postdoctoral Lesley Sitter emprendió la tarea de armar los rompecabezas moleculares antiguos y agrega: 'si bien la preservación planteó algunos desafíos analíticos, pudimos determinar con confianza las relaciones entre estas formas extintas y las cepas que impactan la salud global en la actualidad'", detallaron.
El Instituto Max Planck detalla que sus estudios también se basaron en la investigación postdoctoral del especialista Rodrigo Barquera.
Dicho análisis lo hizo en huesos arqueológicos del México colonial en el que confirmó la presencia de otras bacterias de la familia de la sífilis en la Ciudad de México del siglo XVII.
"Vemos linajes hermanos extintos para todas las formas conocidas de esta familia de enfermedades, lo que significa que la sífilis, el pian y el bejel son los legados modernos de patógenos que alguna vez circularon en las Américas".
Sobre la propagación que hubo de esta enfermedad en el siglo XVI, los científicos afirmaron que pese a que los "americanos albergaron formas tempranas de estas enfermedades, los europeos fueron fundamentales para propagarlas por todo el mundo”.
Con información de Latinus