Dos operativos en México han culminado con la detención de más de un centenar de agentes de la ley vinculados con actos delictivos.
En el estado de Chiapas, la Policía Estatal detuvo a 92 policías municipales de Comitán de Domínguez, acusados de obstruir un operativo de toma de control de un centro de videovigilancia instigando a los residentes a bloquear las vías en la zona.
En Veracruz, la Fiscalía General anunció este lunes la detención de 13 policías a los que ahora investiga "como probables responsables del delito de desaparición forzada de personas".
El secretario de Seguridad de Chiapas, Óscar Alberto Aparicio Avendaño, declaró el lunes en conferencia de prensa que los agentes de Comitán de Domínguez, ciudad cercana a la frontera con Guatemala, agredieron al personal que se encontraba en el centro de monitoreo y videovigilancia C5 y fueron autores de bloqueos de las carreteras para que las fuerzas estatales no pudieran llegar al lugar.
"Desafortunadamente, tenemos información que muchas veces obligan a la población a hacer estos bloqueos para poder estos tener impunidad, para que no se puedan hacer las operaciones", explicó. El fiscal general del estado, Jorge Luis Llaven Abarca, apuntó que tienen documentado cómo los arrestados pasaban "información a los distintos grupos sociales para que se manifestaran" justo en el momento del operativo.
Los 92 policías municipales permanecen detenidos "por el ejercicio ilegal de funciones y motín", agregó. Tras estos arrestos, las fuerzas del orden realizaron 30 detenciones más y en total la operación terminó con 135 personas arrestadas y varios vehículos que bloqueaban las vías asegurados.
El gobernador oficialista de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, quien asumió el cargo la semana pasada, llamó a la población a no tener miedo y no dejarse someter: "Se acabaron esos tiempos donde llegaban, los sometían, [y les decían] vayan a hacer esto, vayan a bloquear, vayan en contra de las Fuerzas Armadas".
Con información de actualidad.rt.com
La Unión Ganadera Regional de Chihuahua, convocó a sus afiliados este miércoles 18 de diciembre, para darles a conocer el nuevo protocolo de exportación de becerros hacia los Estados Unidos.
En esa reunión se les dará a conocer en qué consistirán las nuevas medidas para la exportación de becerros hacia Estados Unidos, que fuera cancelada por el cierre de la frontera, a raíz de la detección de gusano barrenador del ganado en Chiapas; tanto México como Estados Unidos, a través de las áreas correspondientes acordaron estas nuevas medidas de sanidad, para reactivar el proceso de comercialización de becerros de Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.
De lo que ha trascendido es que serán más supervisiones, así como la aplicación de un desparasitador y una cuarentena previa de 7 días, a la llegada a las estaciones cuarentenarias de Chihuahua, en las instalaciones de Palomas, Gerónimo y Ojinaga.
Estas medidas serán dadas a conocer, a casi un mes de que fuera cerrada la frontera norteamericana, como medida sanitaria por la presencia de esa plaga en nuestro país.
Desde la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, se ha dicho que las pérdidas están estimadas en 30 a 40 millones de dólares por semana, así que, a ese quebranto habrá que añadir los gastos adicionales que se puedan derivar de aplicación del nuevo protocolo.
La Unión Ganadera Regional de Chihuahua, convocó a sus afiliados este miércoles 18 de diciembre, para darles a conocer el nuevo protocolo de exportación de becerros hacia los Estados Unidos.
En esa reunión se les dará a conocer en qué consistirán las nuevas medidas para la exportación de becerros hacia Estados Unidos, que fuera cancelada por el cierre de la frontera, a raíz de la detección de gusano barrenador del ganado en Chiapas; tanto México como Estados Unidos, a través de las áreas correspondientes acordaron estas nuevas medidas de sanidad, para reactivar el proceso de comercialización de becerros de Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.
De lo que ha trascendido es que serán más supervisiones, así como la aplicación de un desparasitador y una cuarentena previa de 7 días, a la llegada a las estaciones cuarentenarias de Chihuahua, en las instalaciones de Palomas, Gerónimo y Ojinaga.
Estas medidas serán dadas a conocer, a casi un mes de que fuera cerrada la frontera norteamericana, como medida sanitaria por la presencia de esa plaga en nuestro país.
Desde la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, se ha dicho que las pérdidas están estimadas en 30 a 40 millones de dólares por semana, así que, a ese quebranto habrá que añadir los gastos adicionales que se puedan derivar de aplicación del nuevo protocolo.