CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una tragedia conmocionó a la comunidad de Charata en Argentina, después de que un niño de 10 años mató accidentalmente a su hermana de 3 años, al dispararle con un rifle de aire comprimido, que pertenecía a su padre.
El incidente comenzó a las 21:00 horas del viernes 13 de diciembre en el barrio Centenario, en la provincia de Chaco, en el interior del hogar de ambos menores. Según información policial, el accidente ocurrió mientras el niño jugaba con el arma, cuando disparó accidentalmente a su hermana en la zona del cuello.
De acuerdo con el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) en Argentina, hay más de un millón de armas registradas en poder de la sociedad civil. Las estadísticas indican que en promedio mueren 8 personas al día por disparos de armas de fuego.
En el caso ocurrido el pasado viernes por la noche, la madre estaba en otra parte de la casa, pero al escuchar el ruido se apresuró con sus hijos y sus gritos de auxilio alertaron a dos vecinos, quienes trasladaron a la menor a un hospital local. Allí, los médicos diagnosticaron una lesión en el maxilar inferior, signos de enfisema generalizado y edema.
Por la gravedad de sus heridas, la trasladaron al Hospital 4 de Junio en Sáenz Peña para recibir atención especializada. Al llegar la entubaron, con lo que se logró estabilizar, sin embargo, debido a la complejidad de la lesión, fue trasladada nuevamente para someterla a una cirugía de emergencia, esta vez al Hospital Pediátrico “Avelino Castelán”.
Sin embargo, la menor llegó sin signos vitales, a las 2:45 horas. A pesar de los todos los esfuerzos médicos, falleció. Además, se informó que el cuerpo de la niña será sometido a una autopsia para esclarecer más detalles sobre las causas exactas de su fallecimiento.
La causa de su muerte fue un paro cardiorrespiratorio postraumático debido a insuficiencia respiratoria, probablemente causada por la lesión en la vía aérea provocada por el proyectil del rifle de aire comprimido.
Diversos estudios demuestran que la posesión de armas de fuego aumenta los riesgos tanto para el dueño como para su familia. De acuerdo con New England Journal of Medicine, vivir en un hogar con un arma de fuego aumenta el riesgo de muerte entre un 40% y un 170%.
Además, quienes poseen un arma de fuego en el hogar tienen un 90% más de posibilidades de ser víctimas de un homicidio que quienes no tienen armas, informó American Journal of Epidemiology.
Estadísticas oficiales de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) en Argentina, obtenidos por el medio local Chequeado, revelan que en 2023 había un millón 60 mil 910 legítimos usuarios de armas de fuego en este país.
Sin embargo, 3 de cada 4 tienen su credencial vencida. El Código Penal establece penas de 1 a 4 años de prisión para quienes utilicen armas de fuego sin la debida autorización legal.
Como parte de esfuerzos para el desarme, se creó en 2007 el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, implementado por la ANMaC. En él, se ofrece a las personas un incentivo económico si entregan las armas que tengan en posesión, tanto si estas están registradas como si no. Las armas que son entregadas se inutilizan y se funden en altos hornos.
Pese a que en los primeros años se registró un avance en las armas de fuego recuperadas, en los últimos años el programa se ha estancado.
El presidente Milei defiende el uso de las armas para la defensa personal y reducción del delito, sin embargo, las cifras y los estudios han mostrado que la posesión de armas de fuego aumenta potencialmente el riesgo de homicidios, suicidios y accidentes domésticos.
Con información de proceso.com.mx