Reuters.- La calificadora Standard and Poor´s confirmó el viernes las calificaciones de largo plazo de México en moneda extranjera "BBB" y en moneda local "BBB+"; la perspectiva se mantiene estable.
La agencia dijo que mantiene la perspectiva estable ante su expectativa de una política monetaria prudente y el retorno a bajos déficits fiscales que estabilicen las finanzas públicas del país.
En su reporte, S&P destacó que "México ha logrado mantener una posición externa sólida y la confianza de los inversionistas gracias a su marco institucional democrático y su historial de políticas fiscales y monetarias prudentes".
"La independencia del Banco de México y su enfoque en la estabilidad inflacionaria fueron aspectos clave considerados en la evaluación", destacó la agencia.
No obstante, S&P subrayó desafíos importantes, como la baja tasa de crecimiento económico per cápita y las limitaciones fiscales derivadas del apoyo a empresas estatales como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que podría presionar las finanzas públicas si no se gestionan de forma adecuada.
La agencia también señaló que "disputas potenciales con Estados Unidos en temas de comercio e inmigración podrían impactar la estabilidad económica, aunque confía en un manejo pragmático de estos conflictos por parte de la administración de Claudia Sheinbaum, quien asumió la presidencia el pasado 1 de octubre".
El escenario de mejora en las calificaciones "dependerá de la capacidad del gobierno para atraer mayor inversión extranjera, fortalecer la base tributaria no petrolera y mejorar la flexibilidad presupuestaria".
En contraste, destacó que un aumento en los déficits fiscales o un deterioro en las relaciones bilaterales con Estados Unidos podrían provocar una degradación en la calificación.
S&P enfatizó que "México tiene acceso fluido a los mercados globales de capital y reservas internacionales robustas, lo que reduce riesgos de liquidez en el corto plazo", mientras que destacó como cruciales la moderación en el gasto público prevista para 2025, junto con ajustes fiscales para mantener la estabilidad económica.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público afirmó que la ratificación de la calificación soberana permitirá al país continuar con un acceso favorable a los mercados nacionales e internacionales.
“La Secretaría de Hacienda y Crédito Público mantiene su compromiso de preservar la estabilidad financiera y la sostenibilidad de la deuda pública”, añadió.
Esta determinación contrasta en la expectativa que han manifestado otras agencias en noviembre pasado, como Moody’s y HR Ratings, que, aunque mantuvieron su calificación en "Baa2" y "BBB+", respectivamente, han reducido su perspectiva ‘estable’ a "negativa".
Otra calificadora que se ha posicionado de forma paralela ha sido Fitch Rating, que en julio pasado mantuvo su calificación en "BBB-" y su perspectiva en estable.
Estas decisiones se dan a la par de la expectativa de desaceleración económica para México, como han previsto organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Economícos (OCDE).
Para 2024, el gobierno ha actualizado su estimación de un 3% a un rango entre 1.5% y 2,5 %, mientras la OCDE espera que la economía mexicana se eleve un 1.2% en 2025 y 1.4% en 2024, y el FMI ha esperado un crecimiento más moderado de 1.5% al cierre de este año y de 1.3% en el siguiente.
Con información de Latinus.