Con la exigencia de la oposición para aplicar la prueba del alcoholímetro a legisladores de Morena y Partido del Trabajo (PT) y un repertorio de insultos que provocaron jaloneos y retos a golpes en tres ocasiones, la Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025.
Durante la sesión, que duró 16 horas, el priista Carlos Eduardo Gutiérrez realizó su intervención mientras apuntaban desde el anonimato a cara y pecho con un rayo láser, como lo hacen aficionados durante algunos partidos de futbol contra el portero rival.
El ofrecimiento inmediato de Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados, para revisar las cámaras ubicadas en el salón de sesiones, reactivó la exigencia de legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC) para esclarecer los votos “fantasma” del morenista Pedro Haces.
El primer brote de violencia se dio luego de que Paulina Rubio Fernández, diputada del PAN, subió a tribuna para explicar primero qué es el Fobaproa y deslindar después, a su bancada de su creación.
“El Fobaproa es un fondo que se creó en 1990 para transferir la deuda privada de los bancos, a convertirla a deuda pública”, afirmó.
La legisladora panista subrayó que a diferencia de su grupo parlamentario, en Morena “sí hay varios diputados que se pronunciaron en contra del Fobaproa como Dolores Padierna o Alfonso Ramírez Cuellar”, cuando eran perredistas.
Por eso propuso una reserva para eliminar ese fondo por un monto de 52 mil millones de pesos “y redirigirlo a los temas que realmente son importantes a las y los mexicanos”, lo que fue rechazado por la mayoría.
Padierna Luna respondió que “un 12 de diciembre en esta Cámara de Diputados, el PAN y el PRI aprobaron el mayor atraco a la nación llamado Fobaproa”.
“El presidente Zedillo, priista, en una nota a pie de página pedía que se convirtiera la deuda de 12 banqueros en deuda pública. Pedía el sinvergüenza de Zedillo”, aseguró, mientras priistas y panistas gritaban: “¡Quiere llorar! ¡Quiere llorar! ¡Aguántate corrupta!”.
Jorge Luis Sánchez Reyes, alias "El Gallo", diputado de Morena, “ahogado” en alcohol de acuerdo al panista Federico Döring, se levantó de su curul, se quitó el saco y trató de golpear al priista Andrés Mauricio Cantú Ramírez, lo que provocó que legisladoras de Morena detuvieran a su compañero.
“¡Eres un pendejo!”, gritó Sánchez Reyes antes de regresar a su curul, en tanto priistas y panistas se pusieron delante de Cantú Ramírez, cuando Padierna seguía hablando del Fobaproa.
Tras varios llamados fallidos para serenarse, el segundo brote de violencia se dio luego de que Marcelo Torres Cofiño, diputado del PAN, afirmó que “este presupuesto no está hecho para los pobres, sino para los López”.
“Su austeridad, es sin duda una mentira como las miles que dijo el mitómano mamarracho al que veneran”, enfatizó el panista, lo que Leonel Godoy, diputado de Morena, consideró que como el expresidente López Obrador no estaba presente “eso es actuar con cobardía aquí y donde quiera”.
César Alejandro Domínguez, diputado del PRI, mencionó que “el orador solamente se refirió a un término: mamarracho, no dijo persona, no aludió a nadie”.
Godoy fue a la curul de Domínguez a increparlo y como si fuera a subir a tribuna lo acompañaron varios morenistas que comenzaron a jalonearse con los priistas.
“¡No me toques soy diputado!” reclamó un legislador de Morena al priista Emilio Sánchez Licona, quien respondió “¡pues yo también!”, mientras Mario Zamora, su compañero de bancada se esforzaba por separarlos junto con otros diputados.
Ante los tumultos en varias zonas del pleno, diputados de la 4T como de la oposición exigieron a Gutiérrez Luna con “violencia discursiva” como la catalogó Ricardo Monreal, coordinador de Morena, que pidiera a personal de resguardo que sacara a todo aquel que no tuviera fuero y así lo hizo.
El panista Döring pidió la palabra y dijo que “hay diputados y diputadas en este pleno con aliento a alcohólico, yo ya me topé dos en la trifulca anterior”.
“Deberían los coordinadores de revisar ese tema. Y si usted trae ahorita el antidoping de las Secretaría de Seguridad Ciudadana todos los del PAN nos vamos al alcoholímetro, no hay ningún borracho del PAN aquí, pero eso no lo puede decir ni el PT ni Morena, porque ahí están en los pasillos”, señaló.
El tercer enfrentamiento se dio después de que la diputada María del Rosario Guzmán Avilés acusó a Jesús Roberto Corral Ordóñez, diputado del PT, porque “me está diciendo que si no escucho la rayada de madre que él me está diciendo”.
Cuando acabó su intervención, Guzmán Ordóñez fue a la curul del petista, lo que hizo saltar de sus curules a panistas, priistas y petistas, por el antecedente de que Corral Ordónes lanzara besos desde la tribuna a la panista Carmen Carmen Rocío González el pasado 24 de octubre.
“Me acerqué, me presenté y le pedí que dejara de mencionar a mi madre. Eso fue todo, yo lo escuché perfecto”, remarcó.
En el tramo final de la sesión, el priista Carlos Eduardo Gutiérrez dijo a los diputados de Morena que “prometieron un futuro brillante a nuestros hijos, pero el único que tiene el futuro brillante asegurado es Andrés López Beltrán”, hijo del expresidente.
“A Morena le vale madres si llegas viva o vivo a tu casa. Y así como me están apuntando en este momento, así nos apunta este gobierno a todas las familias de este país”, dijo el priista cuando vio el láser reflejado en su pecho.
Gutiérrez Luna calificó el hecho de “inadmisible” e instruyó a servicios parlamentarios a revisar los videos, por lo que el panista Döring reclamó que no se han aclarado los votos “fantasma" de Haces, a lo que se sumó Anayeli Muñoz Moreno, diputada de Morena.
“Urge una investigación, es inadmisible esas faltas de respeto a las y los oradores. Y sumándome también a lo que decía el compañero de Acción Nacional, también estamos esperando los resultados de la investigación del voto fantasma”, recordó la emecista.
Con información de Latinus