Una nueva caravana migrante saldrá a la medianoche de este miércoles, en su búsqueda por avanzar en el sur de Chiapas, llegar a Oaxaca y escalar hacia la Ciudad de México.
Pese a las amenazas del presidente electo Donald Trump, en torno a realizar deportaciones masivas e imponer altos porcentajes en aranceles a México si permite que los extranjeros avancen en caravanas, el grupo conformado por más de dos mil personas emprenderá la peligrosa ruta desde Tapachula y caminera toda la noche y madrugada, para mitigar los efectos del sol y las altas temperaturas.
Los internacionales han acordado, a través de grupos de WhatsApp, no ascender a los vehículos oficiales del Instituto Nacional de Migración (Inami), ni entregarse en caso de resentir cansancio, ya que temen ser deportados o retornados al punto de origen de esta nueva movilización migrante.
El activista y defensor de derechos humanos, Luis García Villagrán, denunció que agentes del Inami comenzaron redadas en la localidad para intentar que el grupo salga disminuido.
“Hacemos un llamado al gobierno de Claudia Sheinbaum para que no recurra a las tácticas dilatorias que se han hecho anteriormente, que les dé el permiso de tránsito por México que por ley se les debe ser entregado a los hermanos migrantes”, sentenció.
Con este nuevo grupo movimiento, sólo en diciembre suman tres contingentes que han salido en ruta desde el sur de México. Los otros dos grupos han sido dispersos en los límites con Oaxaca, donde el Inami les ha entregado Formas Migratorias Múltiples (FMM), permisos que les conceden 20 días para transitar por el país y abandonarlo por cualquiera de sus fronteras.
Aunque se ha dado la entrega de estas formas, muchos migrantes han decidido seguir en su ruta, aunque ya dispersos y en grupos pequeños.
La caravana migrante pretende llegar a Huehuetán, en su primer día de caminata. Una ruta de más de 20 kilómetros que pretenden completar en un solo día.