Washington. La cifra de detenidos cruzando ilegalmente las fronteras de Estados Unidos con México y Canadá se redujo en noviembre, informó a Reuters un funcionario de fronteras de Estados Unidos, una tendencia de meses que socava los dichos del presidente electo Donald Trump de que la inmigración ilegal está fuera de control.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo a unos 47,000 inmigrantes que cruzaron ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México en el mes de noviembre, según un recuento preliminar, dijo el domingo el funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, que pidió el anonimato para compartir datos no publicados.
La cifra supone un descenso respecto a los casi 57,000 de octubres y el total mensual más bajo desde julio del 2020, durante la pandemia de Covid-19 y cuando Trump aún estaba en el cargo.
En la frontera con Canadá, unos 700 migrantes fueron capturados cruzando ilegalmente, por debajo de los 1,300 de octubre, dijo el funcionario.
"Realmente creemos que estas reducciones sostenidas demuestran el éxito continuo de nuestro trabajo para fortalecer la colaboración internacional para abordar la migración", dijo el funcionario.
En su publicación del 25 de noviembre en Truth Social, Trump opinó que una caravana de migrantes que se movía a través de México parecía ser "imparable en su búsqueda de cruzar nuestra frontera actualmente abierta".
Sin embargo, el grupo, que había sumado varios miles de migrantes en el sur de México, ha visto disminuir su número e impulso en los últimos días.
"Por lo general, cuando avanzan unas 100 millas (161 km) al norte por México, ya han sido disipados por el gobierno mexicano", manifestó el funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza.
Las detenciones estadounidenses de migrantes en la frontera con México han disminuido drásticamente desde que Biden impuso restricciones en junio que impidieron a la mayoría de las personas que cruzan ilegalmente solicitar asilo.
Trump prometió imponer aranceles del 25% a todos los productos procedentes de México y Canadá a menos que los países detengan la entrada de migrantes y fentanilo ilícito en Estados Unidos, una medida que podría desencadenar una guerra comercial si Trump sigue adelante cuando asuma el cargo el próximo 20 de enero.
Trump ha criticado las restricciones de asilo de Biden, que reflejan las políticas del primer mandato de Trump, por considerarlas demasiado laxas y se espera que revierta inmediatamente los programas de entrada legal.
El funcionario dijo que Estados Unidos había tomado medidas en noviembre para devolver más rápidamente a los migrantes a Canadá bajo un acuerdo de asilo existente de "tercer país seguro", lo que había llevado a una disminución de los cruces ilegales.
Con información de El Economista.