El Subcomité de Derechos Humanos y Responsabilidad Social de FIFA denunció que la organización tiene la responsabilidad de compensar a los trabajadores migrantes que enfrentaron abusos durante los preparativos del Mundial de Qatar 2022.
A pesar de esta recomendación, FIFA no ha destinado parte de su fondo de 50 millones de dólares a las víctimas, lo que ha generado fuertes críticas de Amnistía Internacional.
A través de un informe, publicado 11 meses después de ser entregado, afirma que muchos trabajadores sufrieron “impactos graves en sus derechos humanos” entre 2010 y 2022. Esto incluye muertes, lesiones, meses de salarios impagos y deudas adquiridas al pagar tarifas de empleo.
Aunque señala que los empleadores y el gobierno de Qatar son los principales responsables, subraya que FIFA debería tomar medidas adicionales para remediar estos casos.
Lise Klaveness, presidenta de la Federación Noruega de Fútbol, destacó que el informe ofrece pautas claras para garantizar una restitución justa. “FIFA debe implementar estas recomendaciones y asegurar que los trabajadores migrantes sean justamente compensados”, declaró Klaveness.
Por su parte, FIFA defendió su enfoque, indicando que el fondo de legado, lanzado esta semana, se creó tras un “análisis exhaustivo” de las recomendaciones. Un portavoz afirmó que el estudio no constituyó una evaluación legal sobre la obligación de compensar.
Además, destacó que el Fondo de Apoyo e Indemnización de Trabajadores, establecido por Qatar en 2018, ha otorgado más de 350 millones de dólares, principalmente por casos de salarios impagos.
Amnistía Internacional y otras organizaciones han liderado la demanda de un fondo de 440 mdd, equivalente al premio del Mundial, para compensar a los trabajadores y sus familias. Sin embargo, Qatar ha negado que se hayan producido abusos laborales durante la construcción de los estadios.
El informe concluye que FIFA falló al prevenir estos abusos, pese a las medidas de diligencia adoptadas con sus socios. La falta de una respuesta concreta subraya un problema sistémico en su compromiso con los derechos humanos, dejando sin justicia a los trabajadores que hicieron posible el torneo.
Con información de Crónica.