El presidente francés, Emmanuel Macron, visitó este viernes las obras de restauración de Notre Dame de París, a pocas semanas de su reapertura oficial, programada para el 7 y 8 de diciembre.
Durante su discurso, Macron destacó el enorme trabajo realizado en los últimos cinco años para devolverle la vida al emblemático templo, al que describió como “más luminoso y con muros blanqueados”.
“La conmoción de la reapertura será tan fuerte como la del incendio, pero esta será una conmoción de esperanza”, declaró el mandatario frente a un público compuesto por más de 1,300 trabajadores, expertos y mecenas.
Macron recordó las palabras de escepticismo que enfrentó cuando, tras el devastador incendio del 15 de abril de 2019, prometió que la reconstrucción estaría lista en cinco años.
“Nos dijeron que era imposible, que era una locura. Pero lo habéis hecho. Habéis logrado algo que parecía inalcanzable”, expresó, visiblemente emocionado.
El presidente también tuvo palabras de agradecimiento para los bomberos de París, a quienes calificó como los primeros en iniciar la reconstrucción del templo gótico al salvarlo de la destrucción total.
Asimismo, rindió homenaje al general Jean-Louis Georgelin, quien lideró el proyecto de reconstrucción hasta su fallecimiento en agosto de 2023, asegurando que “habría estado orgulloso y feliz” con el resultado.
La restauración, que involucró a más de 2,000 trabajadores y 250 empresas, respetó la configuración original de Notre Dame, aunque introdujo mejoras significativas en los estándares de seguridad para prevenir futuros siniestros.
El proyecto, con un presupuesto de 700 millones de euros, incluyó el trabajo de arquitectos, carpinteros, pintores, talladores y especialistas de diversas disciplinas.
Macron destacó la dimensión global del esfuerzo, subrayando la solidaridad de los 340,000 mecenas de 50 países que contribuyeron al proyecto. “Notre Dame pertenece a los creyentes, pero también a toda Francia y al mundo entero”, afirmó.
Aunque la gran reinauguración oficial será el 7 de diciembre, seguida de misas al día siguiente, las obras de restauración continuarán hasta 2030.
Macron animó a los trabajadores a recordar siempre que “durante cinco años de sus vidas han compartido la obra más bella del siglo”.
Con información de Crónica.