La comunidad internacional mostró su respaldo a la orden de detención que la Corte Penal Internacional (CPI) emitió contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, señalándolos como los principales responsables de crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en la Franja de Gaza desde 2023.
Aunque se dio un esperado desmarque del socio incondicional de los israelíes, EU, y otros países cercanos a Israel.
La UE, Francia, Irlanda, Países Bajos, Colombia, Jordania o Sudáfrica, este último país presentó una acusación de genocidio contra Israel el pasado 29 de diciembre ante la Corte, han sido de los primeros países en reaccionar públicamente en favor de la orden de la CPI.
La Corte también pidió el arresto del dirigente militar del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Mohamed Deif, a quien Israel ha dado por muerto.
“No es una decisión política, es una decisión de un tribunal internacional de justicia y la decisión del tribunal tiene que ser respetada y aplicada”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
París, a través del portavoz del Ministerio de Exteriores, subrayó su apoyo a “la acción del fiscal de la Corte, que actúa con total independencia”, aunque preguntado sobre si las autoridades francesas arrestarían a Netanyahu en caso de que entrara en suelo francés, evitó comprometerse.
“Es una cuestión jurídicamente compleja. No haré más comentarios hoy. Es una situación que debe tratarse con muchas precauciones”, dijo.
Por su parte, EU rechazó “la decisión de la Corte de emitir órdenes de arresto contra altos funcionarios israelíes”, dijo a EFE un portavoz de la Casa Blanca, que explicó que Washington está coordinándose con sus aliados, incluido Israel, sobre los “próximos pasos” a tomar.
El portavoz señaló que EU está “profundamente preocupado” por la “precipitación” de la Fiscalía de la CPI, liderada por Karim Khan, para solicitar las órdenes de arresto, así como por los “errores procesales problemáticos que han llevado a esta decisión”.
“EU ha dejado claro que la CPI no tiene jurisdicción sobre este asunto”, subrayó el portavoz.
El Reino Unido, a través de un portavoz del Ejecutivo laborista, dijo que respeta la independencia de la CPI, “que es la institución internacional primaria para investigar y perseguir los delitos más graves del derecho internacional”, subrayó. Y declinó “entrar en hipótesis” respecto a una posible detención en suelo británico de Netanyahu,
El portavoz del Ministerio francés de Exteriores dijo en una rueda de prensa que “en este caso, como en todos los demás, apoyamos la acción del fiscal de la corte, que actúa con total independencia”.
Añadió que para Francia la CPI “es una garantía de estabilidad y debe poder actuar en cualquier situación de manera independiente e imparcial”.
Mientras que para el jefe de la diplomacia austríaca, el conservador Alexander Schallenberg, la decisión resulta “absolutamente incomprensible”, según escribió en un comunicado publicado en las redes sociales y alegó que “atenta contra la credibilidad de la CPI”.
Afirmó que “el derecho internacional no es negociable y se aplica en todas partes y en todo momento. Pero esta decisión atenta contra la credibilidad de la Corte”.
La organización Human Rights Watch (HRW) aplaudió la orden de arresto internacional y subrayó que es un recordatorio de que “nadie está por encima de la ley”.
“La orden de la CPI derriba la percepción de que ciertos individuos están por encima de la ley, (y) esto es aún más importante dados los intentos descarados de obstruir el rumbo de la justicia en la corte”, dijo el director de justicia internacional en HRW, Balkees Jarrah.
Aun así, subrayó que la efectividad de la orden es relativa: “Depende de la voluntad de los gobiernos de apoyar la justicia, sin importar dónde se cometieron los abusos ni por parte de quién”.
Pero en cualquier caso, señala la organización, estas órdenes de arresto “deberían servir para empujar a la comunidad internacional a ocuparse de las atrocidades y garantizar la justicia para todas las víctimas, en Palestina e Israel”.
Con información de Crónica.