Doce de las 32 entidades federativas de la República Mexicana registraron un retroceso en el Índice de Desarrollo Digital Estatal (IDDE 2024), que elabora el Centro México Digital, y que analiza los avances que han tenido los 31 estados y la capital mexicana en diversos ámbitos relacionados con la transformación digital y la innovación.
El informe no solo destaca las disparidades regionales en materia digital que vive México, sino que también subraya la necesidad de políticas públicas integrales que impulsen la infraestructura tecnológica, fomenten la capacitación digital y promuevan la innovación empresarial para evitar que estas brechas digitales se profundicen.
Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, por ejemplo, presentan graves rezagos en la conectividad educativa, con menos de 10% de las escuelas conectadas a Internet en algunos casos.
Michoacán sufrió una caída de 25% en la penetración de banda ancha fija desde 2020, mientras que Zacatecas, Tabasco y Tlaxcala mostraron bajos niveles de adopción tecnológica y habilidades digitales.
Estados como Hidalgo, Morelos, Nayarit y Campeche registraron dificultades en la asequibilidad de dispositivos y servicios tecnológicos, además de un acceso limitado a tecnologías avanzadas en empresas.
Uno de los pilares evaluados en el IDDE es la infraestructura digital, donde se analiza la cobertura, calidad y asequibilidad de los servicios tecnológicos. Si bien algunos estados han avanzado en la cobertura de redes móviles y el despliegue de infraestructura 5G, 12 entidades no lograron mantener el ritmo de progreso en áreas clave.
Michoacán, por ejemplo, reportó un descenso de 25% en la penetración de banda ancha fija desde 2020, siendo uno de los descensos más pronunciados en el país.
En términos generales, la cobertura de banda ancha fija disminuyó 3% en promedio a nivel nacional entre 2022 y 2023, lo que refleja una dependencia creciente de las redes móviles, que, aunque están mejorando en cobertura, ofrecen velocidades promedio más bajas.
Además, solo 43% de los hogares en México cuenta con computadoras, una cifra que no ha mostrado cambios en los últimos tres años y que contrasta con países como Estados Unidos (83%) y Chile (64.5 por ciento).
La digitalización en las escuelas también evidenció retrocesos preocupantes. El porcentaje de escuelas con computadoras con fines pedagógicos cayó 17% a nivel nacional en 2023, dejando a solo 50% de las instituciones educativas con acceso a este recurso.
Más alarmante aún, el acceso a Internet en las escuelas disminuyó 18%, situándose en apenas 34% de los planteles educativos del país.
Chiapas, Oaxaca y Guerrero son algunos de los estados más afectados, con solo 6%, 9% y 19% de sus escuelas conectadas a Internet, respectivamente. Estas cifras reflejan una grave limitación para el desarrollo de habilidades digitales en estudiantes y docentes, lo que perpetúa las desigualdades en la formación educativa.
El uso de Internet para interactuar con el gobierno también cayó drásticamente, 15% entre 2022 y 2023. Este descenso puede estar relacionado con el retorno a trámites presenciales tras el fin de la emergencia sanitaria por Covid-19, pero contrasta con el incremento en usuarios de Internet a nivel general, lo que evidencia una oportunidad desaprovechada para fomentar la digitalización de los servicios públicos.
La asequibilidad del acceso a internet sigue siendo una barrera importante en varios estados. Aunque ha habido mejoras en la competencia del mercado de banda ancha fija, con una reducción del Índice de Herfindahl–Hirschman en varias entidades, otras siguen enfrentando altos costos.
En Chiapas, por ejemplo, un teléfono inteligente económico representa 48% del ingreso mensual del primer quintil de población, comparado con un promedio nacional de 21 por ciento.
La competencia en algunos mercados, como el de banda ancha fija, sigue siendo limitada en estados como Baja California Sur, que reporta un índice HHI de 5,730, indicando un mercado altamente concentrado con pocas opciones para los consumidores.
El pilar de Innovación y Adopción Tecnológica, que mide la capacidad de las empresas para implementar tecnologías avanzadas, también presentó caídas en varias entidades. Entre los factores que influyen en este retroceso están la baja adopción de herramientas innovadoras como inteligencia artificial y blockchain, utilizadas solo por 7% de las empresas mexicanas.
Además, la inversión en ciberseguridad sigue siendo insuficiente. Solo 22% de las empresas implementa medidas robustas para protegerse de riesgos cibernéticos, lo que expone a estas entidades a vulnerabilidades significativas que podrían comprometer sus operaciones y frenar su desarrollo tecnológico.
Por otro lado, la cantidad de graduados en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) disminuyó 3%, y las solicitudes de patentes cayeron 4%, lo que resalta una falta de inversión y enfoque en la creación de talento especializado.
Las entidades que registraron caídas significativas incluyen a Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Guerrero y Zacatecas. Estas caídas reflejan, en gran medida, la falta de inversión sostenida en infraestructura tecnológica y programas de capacitación.
Por otro lado, estados como Chihuahua, Jalisco y Puebla lograron mejorar su posición, gracias a inversiones estratégicas en infraestructura y el despliegue de redes 5G, destacándose por el crecimiento en velocidad de descarga y cobertura móvil.
La brecha digital en México sigue siendo un reflejo de las desigualdades estructurales que enfrenta el país, y los resultados del IDDE 2024 ponen en evidencia que el acceso a la tecnología y a la innovación no es equitativo entre las entidades. Mientras algunos estados lideran con avances significativos en infraestructura y adopción tecnológica, otros retroceden, quedando rezagados en un mundo cada vez más interconectado.
Con información de El Economista.