De trámite y en menos de una hora, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó, por unanimidad y sin discusión, la reforma al artículo 21 de la Constitución propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum, para “un cambio de estrategia” en el combate a la delincuencia y la inseguridad en el país.
Con 37 votos a favor, los diputados avalaron y dieron “luz verde” a la iniciativa presidencial que otorga amplias facultades al titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) –en este gobierno es Omar García Harfuch–, que lo convierte en el coordinador de la estrategia nacional de seguridad.
Con la advertencia de la oposición del PAN, PRI y MC de que “no es un voto de confianza, es una exigencia” de que con este “cambio de estrategia” el gobierno de “Morena dé resultados ya” y que “haga algo para combatir la violencia del crimen organizado que ha permitido y solapado”, diputados de todos los partidos avalaron la minuta del Senado que da facultades a la SSPC para la “investigación, prevención y persecución de los delitos”.
La reforma señala que la investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público, a la SSPC, a la Guardia Nacional y a las policías, en el ámbito de su competencia, pero todas actuarán bajo la conducción y mando del titular de la SSPC.
Ordena también que se coordinará con el Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Seguridad Pública, la Guardia Nacional y las policías del país, y privilegia la coordinación entre las instituciones encargadas de la seguridad pública.
Además de coordinar y dirigir la Estrategia Nacional de Seguridad, auxiliará al titular del Poder Ejecutivo en esta materia y coordinará el Sistema Nacional de Inteligencia.
Antes de turnarse al pleno de los 500 diputados para su votación, en una sola y muy breve ronda de posicionamientos de los partidos en la sesión de la comisión, el diputado del PAN Fernando Torres advirtió que “nuestro voto es a favor de la iniciativa, pero pedimos que las facultades de la SSPC sean realmente de investigación de los delitos, no de espionaje a la oposición”.
“No es un voto de confianza, es un voto de preocupación; no es un voto de confianza, sino de exigencia de terminar con la violencia y el crimen” y “exigimos la profesionalización de los cuerpos de seguridad”, demandó.
Con información de El Financiero.