Las empresas públicas que las secretarías de la Defensa Nacional (Defensa, antes Sedena) y de Marina (Semar) constituyeron durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador operarán en 2025 gracias a la inyección de cientos de millones de recursos públicos, sin los cuales no podrían cubrir sus gastos de operación.
De acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 (PEF), además de prever otros 40 mil millones de pesos a la Defensa para terminar la construcción del Tren Maya –que López Obrador inauguró en dos ocasiones durante su mandato–, el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo contempla otorgar 827 millones 762 mil pesos a la empresa paraestatal, que servirán para cubrir los gastos de nómina.
Y es que los 680 millones de pesos que el Tren Maya ingresaría el próximo año –según el PEF– no alcanzarían a pagar ni la mitad de los mil 507 millones de pesos de “gasto corriente” proyectados para el megaproyecto, cuyo costo se disparó durante el sexenio pasado, pues pasó de 150 mil millones de pesos a más de 500 millones de pesos.
La empresa Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca – Maya– Mexica, S.A. de C.V. (GAFSACOMM), a través de la cual Defensa controla la aerolínea Mexicana de Aviación, así como los 12 aeropuertos, 6 hoteles, 3 parques y 2 museos asignados a la dependencia castrense durante la administración pasada, contempla recibir 2 mil 275 millones de pesos del erario, también para pagar la nómina. Sin esta aportación de recursos públicos, el PEF proyecta que la empresa perdería mil 489 millones de pesos en 2025.
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) también recibirá 924 millones de pesos del erario federal, que representarían una tercera parte de los 3 mil 25 millones de pesos de ingresos que se proyectan para el próximo año. De acuerdo con el proyecto de egresos, los ingresos propios del aeropuerto militar –estimados en 2 mil 100 millones de pesos-- no bastarían para cubrir los más de 3 mil millones de pesos en gastos.
De acuerdo con el PEF, la empresa Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, que López Obrador entregó a la Semar para controlar el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, tampoco podría operar el próximo año sin los 123 millones de pesos que el gobierno federal pretende entregarle, pues los 680 millones de pesos que el PEF le contempla como ingresos no alcanzarían a cubrir los 802 millones de pesos en gastos corrientes.
A este monto se deben sumar los 25 mil millones de pesos que el equipo de Sheinbaum etiquetó para terminar las obras del ferrocarril el año entrante.
Turística Integral Tres Marías, S.A. de C.V., la empresa que López Obrador entregó a la Semar para desarrollar un centro turístico en lo que fuera una colonia penitenciaria en las islas Tres Marías, tiene etiquetados 30 millones 72 mil pesos de recursos públicos, que representarían la mitad de los 61 millones de pesos de gastos corrientes de la paraestatal, que tiene proyectados apenas 31 millones de pesos de ingresos por ventas.
Otras instituciones y empresas creadas durante el sexenio de López Obrador de plano quedaron prácticamente excluidas del presupuesto federal. El organismo Litio para México, anunciado con bombo y platillo para garantizar la soberanía del Estado sobre las reservas potenciales de litio en el subsuelo del país, recibirá 12 millones 900 mil pesos el próximo año, equivalente al 100% de sus ingresos, pues hasta el momento sigue sin extraer recursos.
El PEF también econtempla apenas un millón 755 mil pesos para la Universidad de las Lenguas Indígenas de México (ULIM), una institución inaugurada en octubre de 2023 pero que nunca tuvo sede –arrancó con un edificio que le prestó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)-- ni presupuesto propio.
Con información: Proceso.com