Los españoles se enfrentan este miércoles a nuevas lluvias torrenciales y tormentas, apenas dos semanas después de que las lluvias y las crecidas repentinas provocaran el desbordamiento de ríos en Valencia y otras partes de España, causando la muerte de más de 200 personas y destruyendo viviendas y propiedades.
La Agencia Estatal de Meteorología de España (AEMET) emitió el miércoles por la mañana alertas rojas para el este de Tarragona y el sur de Málaga, con previsión de lluvias torrenciales de hasta 180 milímetros por metro cuadrado en un plazo de 12 horas, que podrían provocar el desbordamiento de ríos e inundaciones repentinas.
El jueves se emitieron alertas naranjas para el sur de Granada y la zona costera de Valencia, desde Denia hasta Sagunto, donde se preveía una precipitación de entre 40 y 120 mm.
Miles de personas han sido evacuadas en las zonas de más riesgo, y han sido suspendidas clases y consultas médicas, tras avisar a la población para no salir de casa en la medida de lo posible y evitar nuevos dramas como los del último episodio de este tipo que castigó a Valencia y que en España se conocen como depresión aislada en niveles altos (DANA).
Las fuertes trombas de agua y granizo que se registran este miércoles en Málaga han causado inundaciones y la acumulación de grandes balsas en algunas de las principales avenidas de todos los distritos de la ciudad.
Fuentes municipales han informado a EFE de que se han anegado numerosas calles y hay grandes balsas de agua en las inmediaciones de un gran establecimiento comercial en el centro de la ciudad, zona en la que se ejecutan actualmente las obras del Metro hacia el Hospital Civil, y donde se desplazaban flotando los contenedores de basuras y las barreras de plástico que señalizan los desvíos del tráfico.
Valencia, que todavía limpia el lodo del anterior temporal, ha suspendido la búsqueda de desaparecidos, aunque antes de tomar esa decisión han sido hallados los cuerpos sin vida de Rubén e Izan, los dos niños de tres y cinco años que desaparecieron en la localidad de Torrent arrastrados por la riada del día 29 de octubre, cuando estaban con su padre.
Ante el riesgo de que las nuevas lluvias empeoren una situación aún dramática, en esta provincia se han establecido restricciones en la movilidad, suspensión de clases y se ha animado a mantener el trabajo a distancia; además, han sido cerrados al tránsito en dos puertos.
Tomado de Latinus
Con información de Reuters y EFE.