“Dile adiós a la depresión y la ansiedad en una semana”, promete en su página Marilyn Cote, la abogada acusada de recetar medicamentos controlados sin ser psiquiatra y sin contar con los estudios necesarios para ejercer esa profesión que requiere instrucción y certificación médica en México y en Estados Unidos.
El equipo de Cote dijo a El Sabueso que van a desmentir los señalamientos, pues “una persona se hace pasar por la doctora Marilyn” para perjudicarla. Sin embargo, no presentaron ninguna prueba que sustente la supuesta suplantación.
Una revisión de El Sabueso confirmó que Cote no apareció en prestigiosas revistas ni ganó una serie de premios por sus trabajos en criminalística y medicina, cómo compartió en sus redes sociales.
En el Registro Nacional de Profesionistas se encontró que sí es abogada por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, tiene un doctorado en Psicología por la Escuela Libre de Psicología, y una maestría en criminalística por el Colegio Libre de Estudios Universitarios.
Pero estos estudios y certificaciones son insuficientes, al menos en México, para poder prescribir medicamentos, como hacía de manera cotidiana según testificaron algunos de sus expacientes.
En sus redes sociales y perfiles profesionales Cote se atribuye estudios de psicología clínica, neurociencias, neuropsiquiatría y neuropsicología, además de una maestría en jurisprudencia y doctorado en medicina. Pero El Sabueso no encontró registros en México que prueben dicha formación.
En su página web dice haber laborado en Virginia y ofrecer consultas en San Diego, California, en Estados Unidos.
Pero una búsqueda avanzada en la Junta Médica y el Departamento de Asuntos del Consumidor de California, donde se registran las licencias de profesionistas, no arrojó resultados para el nombre de Marilyn Cote ni para la denominación de su página web.
En el Departamento de Profesiones de la Salud en Virginia, del que asegura haber formado parte por cinco años de la Unidad de Análisis de Conducta de la Universidad de Quántico, tampoco se encontró una licencia vigente a su nombre.
Sólo se detectó una a nombre de Marilyn T. Cote que venció en el año 2002, sin coincidencias con el nombre completo de la abogada, que es Marilyn Karina Cote Mendieta.
Tanto en México como en Estados Unidos, Cote no tendría los requisitos mínimos para ejercer como psiquiatra o neurocientífica. Pues en ambos países se necesita licenciatura y una licencia o cédula profesional para trabajar en esos rubros.
Una consulta a los portales de la UNAM, la UAM y el IPN en México arrojó que para estudiar neurociencia, por ejemplo, se necesita cursar una licenciatura previa. Y para ser psiquiatra se requiere tener un título de médico cirujano, de acuerdo con el Instituto Nacional de Psiquiatría.
En el portal oficial de la Universidad de Oslo, en Noruega, tampoco hay registros de que exista un premio a la “mejor psicodiagnosta del Centro de Desórdenes Mentales”, reconocimiento que ella misma presumió haber logrado. Ni tampoco se localizó una lista de miembros honorarios de esta unidad, ni se identificó a Marilyn Cote entre los investigadores registrados en el portal.
Su nombre no se encuentra tampoco entre los doctorados honoris causa otorgados por la Universidad de Oslo desde 1902.
En sus redes sociales también compartió que formaba parte de la Torre Médica Fifty Doctors Hospital en Angelópolis, Puebla. Sin embargo, esta empresa se deslindó de su participación como accionista y aseguró que nunca había tenido relación con Cote.
Tanto en redes sociales como en su página oficial, Marilyn Cote compartió varias fotos manipuladas. Una de ellas, por ejemplo, muestra a un supuesto doctor llamado William Cook que forma parte de su equipo médico, pero dicha fotografía también aparece en una publicación de Amazon sobre venta de pijamas quirúrgicas.
Solo que en la fotografía de la página de Cote el mismo modelo aparece con el pelo más oscuro y barba.
Entre los logros que la abogada presumía en sus redes sociales estuvo una supuesta portada de la revista Grazia Italia del 5 de diciembre de 2018. Sin embargo, esta no coincide con portadas publicadas oficialmente por la revista.
También se localizaron fotografías con las que Cote presumió ser supuestamente cinta negra de Taekwondo, pero una búsqueda inversa de las imágenes identificó que la foto fue manipulada y el cuerpo de la fotografía pertenece a la deportista Kyosanim Betty, quien publicó una reflexión sobre las artes marciales en 2015.
Otra búsqueda inversa en Google reveló que una fotografía donde aparece en un estudio también fue manipulada y en realidad pertenece a la publicación de una blusa que se vende en AliExpress.
Dichas ediciones fueron denunciadas en redes sociales por diferentes usuarios y páginas, pero el Sabueso comprobó las acusaciones al usar las herramientas de búsqueda inversa de imágenes, como te mostramos a continuación:
Con información de Animal Político.