La violencia desatada en Sinaloa por la guerra por el control del Cártel de Sinaloa entre La Mayiza y Los Chapitos ha trastocado la labor de los periodistas y defensores de los derechos humanos.
Desde el pasado 9 de septiembre en que iniciaron los enfrentamientos entre ambos bandos, el Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de Sinaloa ha implementado 176 medidas precautorias, de estas 133 son para periodistas y 46 para activistas defensores de los derechos humanos, incluidos 16 familiares.
Ante el riesgo inminente de un ataque directo, en dos ocasiones se ha tenido que trasladar a otras regiones del país a un periodista y un defensor de los derechos humanos junto con sus respectivas familias.
Así lo informó Jenny Bernal Arellano, titular del organismo, quien indicó que la mayoría de las agresiones son provocadas por civiles ligados a grupos criminales, aunque también se han registrado dos agresiones por servidores públicos del estado.
Entre las agresiones denunciadas son 18 casos de amenazas, una por obstaculizar la labor de defensa de derechos humanos; un ataque a un medio de comunicación con armas de fuego, El Debate, y la privación de la libertad de un repartidor de este medio; un caso de censura y otro de hostigamiento laboral, entre otros.
Jenny Bernal, titular del el Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de Sinaloa, participó en la campaña de capacitación y entrega de chalecos y calcas imantadas con la identificación de “Prensa” para las coberturas que realizan los representantes de los medios de comunicación.
Con información de Latinus.