En lo que va de noviembre, dos mujeres se han suicidado al interior del Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) número 16 de Morelos; con estos suman 19 casos en los últimos tres años.
La primera mujer se quitó la vida el pasado 3 de noviembre, alrededor de las 23:35 horas. Personal médico de la institución la encontró con una sábana atada y se le diagnosticó sin signos vitales por un paro cardiorrespiratorio secundario por asfixia por ahorcamiento.
La mujer, originaria de León, Guanajuato, contaba con seguimiento médico y psicológico, además, había sido reubicada de su estancia en nueve ocasiones.
El segundo ocurrió la mañana del 5 de noviembre, cuando personal del Cefereso 16 la encontró sin vida y suspendida en las regaderas de un módulo. Se le realizaron maniobras de RCP; sin embargo, finalmente se declaró la muerte por paro cardiorrespiratorio secundario por asfixia por ahorcamiento.
De acuerdo con una tarjeta informativa, la mujer, originaria del Estado de México, recibió una última llamada el 2 de noviembre, sin embargo, autoridades no tienen registro de visitas de familiares o de su abogado.
Ambos hechos están siendo investigados por agentes del Ministerio Público Federal de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la República (FGR).
De acuerdo con tarjetas informativas de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se ordenó brindar atención psicológica y médica adecuada a las personas privadas de su libertad que se encuentren en los módulos donde se presentaron los hechos.
En los últimos tres años han muerto por suicidio 19 mujeres al interior del Cefereso 16, ya contando los últimos dos decesos, de acuerdo con información de Mexiro A.C.
El pasado septiembre, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS) al determinar que se vulneraron los derechos humanos a la reinserción social, a la igualdad y a la no discriminación de cinco mujeres al interior del Cefereso 16.
De acuerdo con el documento, en visitas realizadas entre el 27 y 29 de septiembre de 2023, la CNDH observó que las cinco mujeres “estaban en riesgo debido a la falta de atención médica especializadas en salud mental y la ausencia de actividades que favorecieran su estabilidad emocional y reinserción social”.
Esta situación, indica la Comisión, agravó los síntomas presentados por las personas privadas de la libertad, quienes presentan trastornos mentales, y aumentó el riesgo de conducta suicida.
La CNDH también detectó escasez de actividades deportivas, culturales y de socialización, así como falta de reconocimiento como personas con discapacidad psicosocial y consideración a factores de riesgo asociados a su encarcelamiento.
En el mismo sentido, en el mes de junio más de 60 organizaciones de la sociedad civil y defensores de derechos humanos exigieron justicia por las14 mujeres que hasta ese momento habían muerto en el Cefereso 16.
A través de un comunicado, organizaciones exigieron a las autoridades salvaguardar la integridad de las mujeres privadas de su libertad y generar procesos de justicia para aquellas que perdieron la vida en manos del Estado.
En octubre de 2023, Animal Político -en alianza con CEA– publicó el reportaje “El cementerio de las vivas: el turbio negocio del Cefereso 16 de Morelos” en el que se documentó cómo una intoxicación masiva de 404 mujeres privadas de la libertad en este penal exhibió graves violaciones a los derechos humanos de las internas.
La intoxicación ocurrió dos días después de que el Gobierno Federal trasladó, sin previo aviso de forma irregular, a mujeres de distintos centros penitenciario de Sonora, separándolas más de dos mil kilómetros de sus hermanas, madres, hijas e hijos, abuelas, familiares y abogados.
El 5 de agosto de 2023, Salvador Leyva, exsecretario técnico de Combate a la Tortura, Tratos Crueles e Inhumanos del IFDP publicó en Animal Político el artículo “El cementerio de las vivas: Mujeres privadas de libertad en el CEFERESO 16 ” en el que dio a conocer que mientras las mujeres esperan su sentencia dentro de este penal sufren condiciones indignas por falta de atención médica, alimentos insalubres, escasez de agua potable, ausencia casi total de oportunidades laborales y aislamiento de sus familias y redes de apoyo.
Con información de Animal Político