El expresidente Ernesto Zedillo publicó en el Washington Post un artículo acerca de lo que está viviendo México bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, en el que dijo que la reforma para instaurar la supremacía legislativa “ha desenmascarado por completo a Morena: su intención es transformar el régimen político de México en uno autoritario”.
El exmandatario lamentó que Sheinbaum siga los pasos de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, “emulando incluso sus tácticas de calumniar, insultar y amenazar tanto al Poder Judicial como institución y a los jueces en lo individual, así como a otros que han criticado las reformas”.
Zedillo comenzó su artículo celebrando que México superó a Estados Unidos en el hecho de tener por primera vez a una mujer presidenta, pero dijo que “desafortunadamente, nuestro orgullo debe moderarse”.
Como presidenta, dijo, “parece comprometida con seguir el objetivo de su predecesor de revertir a México a una autocracia de partido único, reminiscente de gran parte del siglo XX, cuando faltaban elecciones competitivas y justas, y el Poder Judicial no era independiente”.
Agregó que en el último mes del sexenio de López Obrador, que “se caracterizó por la demagogia, el clientelismo, la incompetencia y el abuso de poder (…) decidió desmantelar el Poder Judicial independiente y las instituciones responsables de organizar elecciones justas”.
También acusó que se hizo una interpretación inconstitucional de las reglas electorales para lograr la mayoría calificada en las cámaras y denunció la “aparente” compra del “voto de un senador prometiéndole a él y a su familia impunidad por delitos graves”, en alusión a Miguel Ángel Yunes Márquez.
Zedillo detalló las reformas constitucionales que se han hecho a partir de esa supermayoría legislativa de Morena, en particular la judicial, con la que “todos los jueces, magistrados y magistrados de la Suprema Corte supuestamente serán reemplazados por personas que carecen de calificaciones profesionales significativas”.
Quienes resulten electos, explicó, “deberán sus puestos al partido gobernante, o peor aún, a otros patrones y organizaciones potencialmente criminales. Por diseño, los nuevos jueces no serán independientes ni competentes”.
Finalmente, dijo sobre Sheinbaum que “la crisis constitucional que está alimentando no generará el buen gobierno democrático que fue elegida para proporcionar” y sugirió que use su mandato “para detener la regresión democrática orquestada por AMLO”.
Y remató: “Entonces podría mejorar enormemente el pobre desempeño de su predecesor. Debe decidir entre honrar su lealtad a AMLO o a la voluntad del pueblo mexicano de vivir en democracia”.
Con información de Latinus