La nueva reforma de Morena, la llamada Supremacía Constitucional, es el nuevo atraco al orden constitucional y, por supuesto, un paso más en la consolidación de ese sistema autoritario que están imponiendo en nuestro país. La supremacía constitucional en los términos que proponen, irónicamente vulnera el orden constitucional que dicen defender. Solo les bastó un mes de gobierno para quitarse la máscara y mostrarse tal cual son.
La mejor manera de explicar esta reforma es reproduciendo lo que el constitucionalista Francisco Burgoa señaló al respecto: Morena impulsó la reforma en la que ningún recurso jurídico, como amparos, acciones de inconstitucionalidad o controversias constitucionales, van a proceder en contra de reformas a la Constitución.
De ser aprobada evitaría que una reforma constitucional que fuera regresiva, que violara Derechos Humanos, que atentara contra el propio orden constitucional (tal cual lo hace la reforma judicial morenista por ejemplo) pudiera ser revisada y, en su caso, decretada su invalidez. Morena sabe que su reforma judicial contiene vicios de forma y fondo que la hacen insostenible. Ha surgido violentando el proceso legislativo y ha continuado este a pesar de las suspensiones provisionales y definitivas que le impiden a los Poderes su actuación. Morena sabe que la Corte puede decretar su invalidez, por eso están actuando de esta manera autoritaria, ilegal y antidemocrática para imponerla.
Hay muchos indicios para afirmar que Morena pretende instaurar un gobierno totalmente autoritario, con visos de una dictadura, donde sea la razón del Gobierno la única que prevalezca por inconstitucional que esta sea. Burgoa también refiere al respecto: cómo es posible que se le quite al poder judicial, a la suprema corte, su carácter de máximo tribunal constitucional para revisar cuando se cuestione que una reforma constitucional tenga, por ejemplo, violaciones al proceso legislativo, si no hay quorum, si no se discutió como debiese ser… no se va a poder cuestionar por la forma, pero mucho menos por el fondo.
Es verdaderamente lamentable lo que nuestro país está atravesando. El retroceso democrático ya es incuestionable. La defensa de las libertades, de nuestra democracia, de nuestros Derechos Humanos y del orden constitucional nos reclama a todos y nos exige actuar decididamente para defenderlo. La vergonzosa Supremacía Constitucional morenista no debe pasar y tampoco debe pasar la mal llamada Reforma Judicial.
Lic. Francisco “Paco” Navarro