Durante septiembre del 2024 las líneas de emergencia registraron un total de 99,897 llamadas relacionadas con violencia de género, violencia dentro del hogar o violencia sexual.
Esto implica que, en promedio, cada día de dicho mes se reportaron 3,330 llamadas de auxilio por estos incidentes, de acuerdo con cifras del SESNSP (Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública).
Los registros reflejan una reducción de 4.3% en el total de llamadas de emergencia relacionadas con violencia de género, en comparación septiembre del año pasado, cuando se registró un total de 104,415 casos. En este periodo, el promedio diario de reportes fue de 3,480.
Aunque a nivel nacional se observa una baja en el reporte de estos incidentes, las cifras todavía son preocupantes, especialmente en los casos de violencia al interior de los hogares.
Durante este septiembre del 2024, 7 de cada 10 reportes (71.1%) de violencia de género por las autoridades fueron por violencia de pareja o por violencia familiar.
Por su parte, un 26.7% de las llamadas recibidas denunciaban agresiones emocionales, psicológicas o físicas contra mujeres, adolescentes o niñas. Un 1.2% corresponde a llamadas por acoso u hostigamiento sexual; otro 0.7% refieren a incidentes de abuso sexual y el 0.3% están ligadas a casos de violación.
En el acumulado de enero a septiembre de año en curso se han recibido en las líneas de asistencia un total de 916,167 llamadas de emergencia relacionadas con algún tipo de agresión con razones de género.
El seguimiento de los registros de llamadas de emergencia constituye uno de los parámetros más importantes sobre la situación de violencia de género en México. Aunque con algunas limitantes; sirve como un termómetro que refleja cómo aumentan o disminuyen las agresiones contra niñas y mujeres.
Además, estas líneas de atención son una herramienta importante en materia de prevención de la violencia feminicida porque, aunque no implican denuncias oficiales, sí ayudan a que algunas mujeres y sus hijos e hijas puedan abandonar entornos tóxicos y violentos.
Si la atención que reciben las personas que reportan incidentes de violencia a través de estas llamadas es eficiente, rápida y con perspectiva de género, estos mecanismos pueden tener un impacto positivo en la erradicación de la violencia feminicida.
Es importante considerar que, debido a múltiples factores públicos y privados, muchas mujeres en el país no tienen la posibilidad de hacer una llamada de emergencia. En algunos casos no tienen dispositivos móviles o infraestructura de telecomunicaciones, en otros casos están privadas de la libertad, no tienen conocimiento de estos mecanismos o no cuentan con privacidad. Otro de los focos prioritarios es extender la atención de emergencia para estas mujeres, adolescentes y niñas, que son las más vulnerables.
Prevenir y atender la violencia de género es fundamental para la reducir los feminicidios, que son la expresión más brutal de la violencia contra mujeres.
Con información de El Economista.