Yo creo que todos hemos escuchado esta frase, cuando se presenta alguien que egresó de la Universidad Autónoma de Chihuahua y en ocasiones como que nos dejan pensando si en realidad es para sentirse orgulloso y la verdad es que si hay motivos para ello.
La Asociación de Editorialistas de Chihuahua hemos visitado algunas de las facultades de la UACH y hemos encontrado que todas tienen muy buenas instalaciones, muy bien equipadas, el cuerpo docente de excelente nivel, preparado y preocupado por enseñar al estudiantado, para que salga muy bien preparado.
La última visita la llevamos a cabo el sábado pasado, a la facultad de enfermería y nutriología, donde fuimos atendidos muy bien por su directora, la doctora Mariana Vargas, quién nos ofreció un delicioso desayuno y luego nos enseño una buena parte de la facultad, sobre todo los laboratorios, que se encuentran muy bien equipados y además están abiertos al público, para estudios de como se encuentra uno en cuanto a la grasa corporal, agua y músculos, entre otros temas y por supuesto a precios muy accesibles y super bien atendidos por las estudiantes o por maestros.
Dicen que alabanza en boca propia es vituperio y no quisiera sonar presuntuoso, pero cuando un servidor fue diputado local del 2001 al 2004, propusimos y se aprobó por unanimidad, poner el impuesto universitario, para apoyo de la UACH y de la UACJ, de ciudad Juárez, pero condicionado que no se ocupara en gasto corriente, solamente se podría utilizar en infraestructura. En aquel entonces se proyecto una suma de $40 millones para cada universidad. Este año van a ingresar $200 millones a cada universidad, dedicado únicamente a nuevos edificios, que la verdad es que están de 1er mundo. El único comentario en contra es que está un poco reburujado como llegar a cada facultad, pero todos llegamos.
Esta Facultad de Enfermería y Nutriología acaba de llegar a un convenio con la universidad de Bon, en Alemania, para que 100 licenciados en enfermería se vayan a trabajar allá. Imagínense uno de los países más adelantados tecnológicamente del mundo, vino a revisar los planes de estudio, las instalaciones, el personal docente, de la facultad de la UACH, etc. Para aprobar el convenio entre la UACH y la universidad de Bon en Alemania y recibir 100 egresados de la facultad, eso habla de la calidad que vieron los alemanes en esta facultad de la UACH. Si esto funciona bien, es muy probable que se siga ampliando este programa, que beneficia a ellos y a nosotros, ya que ellos están escasos de estos profesionistas.
El sueldo que les van a pagar es de 3,000 euros mensuales, que equivalen a unos $70,000 pesos mensuales, que es casi diez veces lo que salen ganando aquí. Además, les dan hospedaje y comidas. Los requisitos, entre otros, son hablar alemán por supuesto y un buen promedio de calificaciones.
Así que ahora cuando escuchen decir a alguien “Orgullosamente UACH”, créanle que es verdad, tenemos una universidad de 1er mundo.
Guillermo Luján Peña