Cada 19 de octubre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama, una fecha creada para concienciar sobre una enfermedad que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. Con más de 2,2 millones de casos diagnosticados globalmente en 2021, el cáncer de mama es el más común entre las mujeres y también la principal causa de mortalidad femenina, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, solo en 2021 se registraron cerca de 34.722 casos, representando el 30% de todos los cánceres en mujeres.
Este día tiene como objetivo visibilizar la importancia de la detección temprana, promover el acceso a tratamientos adecuados y apoyar a las personas que luchan contra el cáncer de mama. La celebración de este día es importante para aumentar el conocimiento sobre el tema y movilizar recursos que permitan avanzar en la investigación y el tratamiento.
El origen del día mundial del Cáncer de Mama
La OMS y otras entidades internacionales impulsaron la creación de este día para llamar la atención sobre el cáncer de mama, una de las principales causas de muerte en mujeres a nivel mundial. A lo largo de los años, diversas organizaciones y gobiernos han adoptado el 19 de octubre como una jornada para realizar actividades educativas, promover la autoexploración mamaria y recordar la importancia de las mamografías y exámenes periódicos.
Pero la elección de octubre como el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama tiene su origen en una campaña iniciada en 1983 en Texas, Estados Unidos, cuando se celebró una carrera llamada "Carrera para la Cura", una iniciativa llevada a cabo para concienciar sobre la detección precoz del cáncer de mama.
El icónico lazo rosa, símbolo del apoyo a las personas afectadas por esta enfermedad, también fue introducido en esa época, y hoy en día se reconoce mundialmente.
Cómo reducir el riesgo
Aunque no es posible eliminar por completo el riesgo de desarrollar cáncer de mama, la OMS recomienda una serie de hábitos que pueden contribuir a reducirlo:
Estas medidas, aunque efectivas, solo reducen el riesgo en un máximo del 30%. Por ello, la autoexploración regular y las mamografías periódicas siguen siendo fundamentales para la detección temprana y la mejora del pronóstico.
Con información de larazon.es