El lado opuesto al ángulo recto de un triángulo, como podría ser por ejemplo la ladera de un cerro, eso es la hipotenusa: un concepto de la geometría. En los memes, se usa esta palabra para no decir "hipocresía", una expresión más fuerte, relacionada a "Hipócrates," médico griego que tristemente sería recordado por la separación que hay entre lo que se dice y se hace. En otras palabras, ser hipócrita es simular o fingir ser algo que no es verdad. Junto con esta frase, "en fin, la hipotenusa", suele aparecer un perrito conocido como "cheems", símbolo de emociones vinculadas al fracaso.
Pues bien, eso es lo que son aquellos políticos, sobre todo los diputados pertenecientes al grupo parlamentario del PAN, que el día de hoy votaron en fast-track y en bloque en contra de la protección al Cerro Mesa de los Caballos, ícono cultural y ambiental de la ciudad de Chihuahua que obtuvo 99.11% de votos a favor en la más reciente consulta pública municipal, solo con 22 votos en contra, 4 más de los 18 diputados panistas que decidieron posicionarse en contra de la protección ambiental.
Son hipócritas puesto que hacen campaña con temas del agua, el medio ambiente y la participación ciudadana, pero al llegar al poder, traicionan las causas que supuestamente defienden. En fin, la hipotenusa: mientras prometen proteger el entorno natural, los diputados panistas votan en bloque a favor de proyectos que atentan contra la conservación del Cerro del Caballo. Este cerro no solo es un símbolo ambiental, sino también un refugio para la biodiversidad y un captador natural de agua, esencial para la vida en la ciudad.
Al ignorar la voluntad de más del 99% de los votantes en la consulta pública, estos diputados demuestran su verdadero compromiso: no con la ciudadanía ni con la protección del medio ambiente, sino con los intereses económicos que buscan explotar los recursos naturales. La hipocresía es evidente cuando sus discursos ambientalistas se derrumban bajo el peso de decisiones que dañan irreversiblemente los ecosistemas que juraron proteger.
Este tipo de acciones no solo traicionan la confianza de la ciudadanía, sino que también ponen en peligro el futuro de generaciones que necesitarán estos espacios naturales. ¿Qué queda para la sociedad cuando aquellos a quienes se les confía la protección del bien común eligen el beneficio privado sobre el bienestar colectivo? En fin, la hipotenusa...