¿Desarmarnos para después aplastarnos o, solo para protegernos?

Ante grandes injusticias de parte de gobierno, injusticias que socaven la libertad individual, la única manera de los ciudadanos de defenderse es a través de las armas, recordemos momentos históricos en México, cuando en la época de Lázaro Cárdenas y Plutarco Elías Calles quisieron prohibir la religión católica y con ello desterrar a Dios de los corazones de los mexicanos, y hubo inconformidad de parte de la sociedad, inmediatamente el gobierno empezó con represiones violentas, incluso con encarcelamientos y muerte para aquellos que portaran algún distintivo católico en la vía pública.

Empezaron a cerrar templos y a desterrar sacerdotes, situación que los mexicanos no soportaron y se levantaron en armas, ya que el acceso a ellas estaba permitido y muchos para su protección y defensa las tenían en sus casas.

Y gracias a este levantamiento armado que se conoce como la Guerra Cristera, los católicos valientes pudieron detener al gobierno ateo y opresor y continuaron celebrando la misa y los sacramentos.

Si no hubieran tenido acceso a las armas de entrada no habría iniciado esta defensa de la fe católica.

En otros casos la necesidad de tener armas para defensa y protección de sus hogares fue imprescindible para defender sus tierras y sus bienes de los ladrones que en esa época había en los caminos.

Y por qué traigo a colación estos temas, bueno pues porque en estos días entra a discusión y en su momento la aprobación de las modificaciones a la ley de armas de fuego.

En esta modificación a la ley quieren prohibir algunos tipos de armas, quieren prohibir armas de calibre .223 remington, calibre 7 mm y .30, armas que se usan para cacería y tiro deportivo; incluso se llevarán entre las patas a los comuneros, agricultores, quienes ya no podrán portar armas de fuego, solo podrán tenerlas en su domicilio, dejándolos indefensos en el campo, no hablemos solo de los delincuentes, sino de animales salvajes, como panteras, gatos monteses, jabalíes, pumas, etc.

También quieren prohibir el uso y propiedad de los silenciadores y de las miras holográficas, térmicas o cualquier accesorio que mejore el funcionamiento de cualquier arma, afectando con esto a los tiradores deportivos de corte internacional, ya que los competidores de otros países si utilizan estas miras para mejorar su desempeño, posibilidad que ya no tendrán lo deportistas mexicanos.

Esta modificación a la ley, como muchas otras que propuso Morena, llegan al absurdo, en este caso de limitar la posesión de pistolas de gotcha o de air soft, ya que la ley promueve la prohibición o limitación de pistolas y rifles de aire comprimido, gas o pistón con calibre mayor a 5.5 milímetros, y en el caso de air soft y de gotcha, tienen un calibre mayor. No vaya a ser que aumenten los homicidios con gotchas.

Bajo la justificación luchar contra la inseguridad y para desarmar a los delincuentes, Morena, ahora bajo el mando de Claudia Sheinbaum, quieren aprobar estas modificaciones que lastimarían fuertemente a los ciudadanos de bien, a aquellos que les gusta el tiro para hacer deporte y para proteger a sus familias de la delincuencia, hoy por hoy los ciudadanos que tienen armas no son los delincuentes con los que hay que luchar, porque a los maleantes que hay que desarmar, no les importa cuantas prohibiciones les pongas, ellos van a tener el mejor armamento que el dinero sucio puede comprar.

Así que la pregunta que debemos hacernos es, ¿estas modificaciones a la ley de armas de fuego y explosivos es para desarmar al ciudadano de bien para evitar que se levanten en armas si existe una tiranía por parte del gobierno y se están anticipando a esto? o ¿el gobierno siempre está atento a cuidar a los ciudadanos de bien proveyéndoles de lo necesario para que vivan en paz, porque el ciudadano no sabe defenderse por sí solo?.

Colaboración especial / Edmundo Zapién Chacón.