La conexión de la música de la frontera, la norteña y la tejana es lo que mostrará el acordeonista Jair Alcalá y el Sexteto Norteño en un concierto este 6 de octubre a las 13:00 horas en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso como parte de las actividades del Festival CulturaUNAM.
“Interpretaremos a nuestra manera cómo empezó a evolucionar la música desde la Revolución Mexicana con canciones que eran influencia de la polca de la música austriaca y cómo se transformó a los norteños, al huapango y a los tambores”, expresa en entrevista.
El concierto, asegura, será un viaje a través de 100 años. “El género norteño nos damos cuenta que no es tan viejo, es joven, pero ha tenido muchos momentos importantes y tocaremos esos cambios, cómo nació la polca norteña, cómo se fue transformando en los 50 años y cómo hoy podemos permitirnos mantener nuestros sonidos, experimentar e irnos a otras estructuras musicales”.
El repertorio iniciará con la polca, redova y chotis de Nuevo León presente en canciones como El sube y baja, El oso negro, Ciudad Victoria y El Cerro de la Silla. Continuará con Linares: tamborileros y alientos a través de las obras Viva Linares, El orejón y El yiye. Después Jair Alcalá interpretará temas tejanos como Midnight Blues y Mi melodía favorita, para finalmente ofrecer minutos de improvisación.
Sobre las influencias de esta música regional, el acordeonista señala que provienen de Los Montañeses del Álamo, donde la música norteña aun no tenía ni acordeón ni bajosexto, era clarinete, guitarra y percusiones.
“Esos instrumentos eran el derivado de las bandas de guerra que había en los municipios, en los pueblitos, que tocaban los domingos en el kiosco y hacían música popular para alegrar la plaza. Luego hubo la influencia de la música tejana, el acordeón lo importamos a México y se empezó a fusionar con alientos, luego la batería y el bajo eléctrico”, indica.
En los cincuentas predominó el acordeón y en los sesentas ya se habían incorporado materiales eléctricos. “La idea de modernizar nos fue llevando a modificar un poco el sonido para mantener un estilo”, comenta Alcalá.
La conexión de lo tejano con lo norteño es esencial porque importamos el acordeón para Nuevo León, para Tamaulipas, sin embargo, tiene el sonido distinto, tiene una manera diferente de ejecutarse, conceptos o fundamentos diferentes y es la parte que estamos mostrando en este concierto, añade.
Después de la presentación en Ciudad de México, Jair Alcalá y su sexteto regresarán a Monterrey para participar en el Festival Internacional Santa Lucía el 26 de octubre.
Con información de Crónica.