Los obispos del país externaron su esperanza, ante el inicio del nuevo gobierno, -el cual estará encabezado por la primera mujer presidenta en la historia del país-, tratando de reflejar, resaltaron, “lo que hay en el ánimo de millones de ciudadanos”.
Así lo señalaron, a través de una misiva dirigida a la próxima primera presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia Sheinbaum Pardo, quien rendirá protesta en el cargo, mañana martes 1° de octubre, pero cuyo gobierno oficialmente inicia la transmisión de poder a la media noche de este lunes.
Creemos que al llegar, por primera vez a la Presidencia de la República una mujer, sabrá tener una gran sensibilidad y respeto impulsando todo aquello que redunde para el bien y el desarrollo social de todos los ciudadanos.
En este sentido, se enfatizó que, la realidad habla por sí misma y exige, de manera inmediata, políticas públicas que garanticen la seguridad ciudadana, superen la pobreza y la desigualdad, y promuevan la unidad nacional y la concordia entre todos.
Estas políticas deben ser impulsadas –se subrayó-, y garantizadas desde el gobierno de la República por el mandato constitucional que tiene y por las herramientas y los recursos con los que cuenta para lograr el propósito de la paz social. Nunca más el dominio del crimen organizado ni de la delincuencia en general.
México, se lee en el documento, debe ser un país donde gobierno y ciudadanos respeten las Leyes, teniendo como marco de referencia la Constitución y que no puede ser violentada por sectores sociales o políticos que pasen por encima del conjunto de la Nación.
“Estamos convencidos, con millones de mexicanos, que México está llamado a volver a vivir en un verdadero Estado de Derecho Democrático, constituido por una Federación de Estados autónomos, con equilibrio de poderes, que nos hace ser una República confiable para todos. Sin confianza no hay desarrollo, ni futuro estable.
Como Pastores de la Iglesia Católica en México, pero también como ciudadanos mexicanos, externaron sus felicitaciones, oraciones y buenos augurios, “nos permitimos expresar los sentimientos de esperanza que tenemos al comienzo de esta nueva etapa de gobierno, tratando de reflejar lo que hay en el ánimo de millones de ciudadanos”.
“Les deseamos un buen inicio y una fructífera gestión como servidores políticos del pueblo mexicano para el próximo periodo 2024-2030", se destacó en la misiva firmada por monseñor Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, arzobispo de Yucatán, vicepresidente de la CEM, monseñor Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y secretario general.
Especial mención se hizo de trabajar en el mejoramiento del Sistema Educativo Mexicano “tan descuidado recientemente por políticas públicas limitadas en los recursos y por la visión carente de un verdadero humanismo que forje el espíritu de la niñez y juventud para un mejor desarrollo en el presente y futuro”.
México tiene grandes retos que son oportunidad para crecer en participación y diálogo, superando la polarización, buscando la reconciliación hasta llegar a los acuerdos necesarios junto a todas las fuerzas políticas, -sin aniquilar a las minorías-, para construir, desde el dialogo y el consenso, el proyecto del bien común para que la sociedad mexicana viva en paz, se resaltó.
Con información de Crónica.