Reuters.– El banco central de China bajó hoy las tasas de interés e inyectó liquidez en el sistema bancario, mientras Bejing preparaba un nuevo plan de estímulos para reconducir el crecimiento económico hacia el objetivo de aproximadamente el 5% fijado para este año.
Se espera que se anuncien más medidas fiscales antes de la semana de festivos que comienza el 1 de octubre, después de que una reunión de los principales líderes del Partido Comunista mostrara un mayor sentido de urgencia ante los crecientes vientos en contra de la economía.
Tras la reunión del Politburó, máximo órgano de decisión del gobernante Partido Comunista, China planea emitir bonos soberanos especiales por valor de unos 2 billones de yuanes (284 mil 430 millones de dólares) este año como parte de un nuevo estímulo fiscal, según han dicho a Reuters dos fuentes conocedoras del asunto.
El economista jefe para Asia de Capital Economics, Mark Williams, estima que el paquete "elevaría la producción anual en un 0.4% en relación con lo que habría sido de otro modo".
"Es tarde en términos anuales, pero un nuevo paquete de este tamaño que se aplicara pronto debería ser suficiente para lograr un crecimiento en línea con el objetivo de 'alrededor del 5%'", dijo.
Las bolsas chinas van camino a su mejor semana
La segunda mayor economía del mundo se enfrenta a fuertes presiones deflacionistas debido a la fuerte caída del mercado inmobiliario y a la frágil confianza de los consumidores, que han puesto de manifiesto su excesiva dependencia de las exportaciones en un entorno comercial mundial cada vez más tenso.
En los últimos meses, una serie de datos económicos no han alcanzado las previsiones, lo que ha hecho temer a los economistas que el objetivo de crecimiento esté en peligro y que se esté produciendo una ralentización estructural a largo plazo.
El viernes, los datos mostraron que los beneficios industriales volvieron a registrar una fuerte contracción en agosto.
"Creemos que la persistente debilidad del crecimiento ha alcanzado el umbral de dolor de los responsables de política monetaria", señalaron los analistas de Goldman Sachs en una nota.
Tal y como señaló el martes el gobernador Pan Gongsheng, el Banco Popular de China recortó el viernes en 50 puntos base la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas, lo que se conoce como coeficiente de reservas obligatorias, la segunda reducción de este tipo este año.
Se espera que la medida libere 1 billón de yuanes (142 mil 500 millones de dólares) de liquidez en el sistema bancario y fue acompañada de un recorte del tipo de interés de referencia de los acuerdos de recompra inversa a siete días en 20 puntos básicos, hasta el 1.50%.
Los recortes entrarán en vigor el viernes y Pan, en un discurso poco habitual, dejó la puerta abierta a otra reducción del tipo de interés este año.
Con información de Latinus