GUANAJUATO, Gto., (Proceso).– Con el reto de afrontar la situación de un estado desbordado por la violencia criminal que ha dejado miles de personas asesinadas y desaparecidas, ejecución de policías y un narcomenudeo creciente, la gobernadora electa panista, Libia Dennise García Muñoz Ledo, presentó a Juan Mauro González Martínez como el próximo encargado de la seguridad pública, quien tiene una carrera policial construida en la Agencia Federal de Investigación y en la Secretaría de Seguridad Pública federal en los periodos en que Genaro García Luna encabezó ambas instancias.
Este nombramiento, dijo García Muñoz Ledo al presentar al gabinete que la acompañará a partir del 26 de septiembre cuando asuma el cargo, “fue informado” a las autoridades federales. En días pasados, Libia Dennise se reunió con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, pero también con Omar García Harfuch, quien será el secretario de Seguridad Ciudadana federal.
González Martínez y García Harfuch compartieron algunos años de trayectoria en la Policía Federal y en la Secretaría de Seguridad Pública. El segundo ingresó a la PF en 2008 y ocupó cargos en dicha corporación hasta 2015.
Mauro González tuvo en la AFI y la Policía Federal distintas encomiendas desde su ingreso en 2004 hasta la extinción de la PF, en 2019 por el gobierno de la 4T: estuvo en el área de análisis táctico (inteligencia) de la Agencia Federal de Investigación (AFI) de 2004 a 2007; luego pasó a la División Antidrogas en la Policía Federal, donde estuvo hasta julio de 2019 y de la que fue comisario en jefe.
Unos meses después de su salida, en diciembre de 2019, su exjefe Genaro García Luna fue detenido, acusado de narcotráfico y vínculos con la delincuencia organizada.
Mientras se llevaba el juicio contra García Luna en un tribunal de Estados Unidos, Mauro González ingresó en 2020 al gobierno municipal de León (durante el trienio del alcalde panista Héctor López Santillana) y se mantuvo en un cargo con bajo perfil, responsable de una unidad de análisis e inteligencia adscrita a la policía municipal leonesa que opera de manera encubierta, conocida como “La Secreta”.
En este cargo permaneció hasta el 20 de septiembre último, una vez que se conoció su nombramiento como próximo titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, que también cambiará de nombre: ahora se llamará Secretaría de la Paz.
Relevo
Mauro González es licenciado en Informática desde 2008 (cuando tenía cuatro años en la Policía Federal). Ya en su cargo en el gobierno municipal de León obtuvo dos maestrías el mismo año (2020), en Seguridad Nacional por la Universidad Naval y en Seguridad Pública y Ciencias Policiales por el Instituto Mexicano de Investigación y Desarrollo en Ciencias Policiales (IMIDCP).
De acuerdo con la presentación de la gobernadora electa, González tiene un doctorado en Seguridad Pública, Procesamiento Penal y Política Criminal por el mismo IMIDCP, pero este dato no se pudo corroborar pues no se localizó su cédula.
Durante estos años, Sophia Huett López, también surgida de las filas de la Policía Federal (a donde ingresó en 2008 en el área de Comunicación Social, profesión que cursó) se desempeñó como vocera de seguridad del gobernador Diego Sinhue Rodríguez y posteriormente secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad. Huett y González son esposos.
Unos días antes del anuncio del próximo gabinete, Huett dio a conocer su renuncia al Secretariado Ejecutivo estatal.
El relevo en la Secretaría de Seguridad fue un compromiso explícito de campaña de la hoy gobernadora electa Libia García, quien también prometió la salida del fiscal Carlos Zamarripa, que ha sido procurador de justicia y luego fiscal durante los últimos 15 años, desde marzo de 2009.
Tanto Zamarripa como el secretario de Seguridad, Alvar Cabeza de Vaca fueron ratificados por el actual gobernador, Diego Sinhue Rodríguez, cuando éste asumió el cargo en 2018, pese a que, durante su campaña, cuando en Guanajuato despuntaban los homicidios dolosos y la violencia de grupos como el Cártel de Santa Rosa de Lima, con base en Villagrán y Celaya, empresarios y otros sectores le exigieron remover a Cabeza de Vaca y a Zamarripa.
Estado en llamas
Mauro González sustituirá a Alvar Cabeza de Vaca, funcionario que estuvo al frente de la dependencia durante dos sexenios y en cuyo periodo hubo un crecimiento exponencial de delitos: homicidios, extorsión, desapariciones, narcomenudeo, robos a transeúntes y a transporte, entre otros.
Por lo menos desde 2018 el estado ha ocupado los primeros lugares en asesinatos: en 2020, año de la pandemia por covid-19, un total de cinco mil 370 personas fueron víctimas de homicidio doloso, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
El año pasado 80% de los tres mil 746 asesinatos fueron cometidos con armas de fuego. En un reciente informe dado a conocer por la secretaria de Seguridad Ciudadana federal, Rosa Icela Rodríguez, se dio cuenta de que la primera causa de muerte entre jóvenes de 12 a 29 años fue el homicidio.
Otro ejemplo: datos del gobierno federal refieren que en 2016 Guanajuato ocupaba el octavo lugar en carpetas por narcomenudeo, con tres mil 684, pero para 2018 había escalado al segundo sitio, con ocho mil 739, y a partir de 2020 ocupa el primer sitio. En 2023 se iniciaron 19 mil 876 carpetas por este delito.
En dicho informe el gobierno federal presentó entre los motivos de la inseguridad en Guanajuato la permanencia de los titulares de la SSP y de la Fiscalía, y aseguró que a partir de 2022 se registró un decremento de los homicidios gracias a una “Estrategia especial para la construcción de la paz en Guanajuato”, de la que nada había dicho antes el propio gobierno de la 4T.
La aprehensión en un operativo conjunto federal y estatal de José Antonio Yépez, el Marro, líder del cártel Santa Rosa de Lima, en agosto de 2020, no devolvió la paz al estado. Este cártel continúa teniendo presencia y operaciones criminales, principalmente de narcomenudeo, cobro de piso y extorsión en varios municipios, principalmente de la región Laja-Bajío, cuyo epicentro es Celaya.
Su confrontación se mantiene con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
De esta guerra no se ha salvado León, el municipio más poblado del estado y donde el próximo secretario de Seguridad y Paz ha encabezado una unidad de análisis e inteligencia desde 2020, que en teoría da seguimiento a actividades criminales y a liderazgos de bandas y grupos, para incidir en la prevención y combate a delitos.
Sin embargo, el Observatorio Ciudadano de León reportó que sólo de enero a agosto de este año en la ciudad se cometieron cerca de mil 114 delitos contra la vida: fueron asesinadas 638 personas y se registraron 476 lesiones dolosas.
Casi 80% de los delitos se cometieron con armas de fuego y 70% ocurrió en plena vía pública.
No obstante, sólo 104 presuntos responsables de estos asesinatos (9%) fueron detenidos por las autoridades
Tomado de proceso.com.mx
(Con información de Melissa Esquivias)