A casi un mes de que inició el nuevo ciclo escolar y con ello, la concurrencia masiva de niños en los planteles escolares, así como en los salones de clases en donde permanecen encerrados varias horas del día, se ha incrementado el riesgo de exposición a enfermedades respiratorias, incluyendo la de COVID-19, por lo que es necesario fomentar la prevención para proteger a los estudiantes.
Así lo recomendó la doctora Martha Patricia Guinto, especialista en otorrinolaringología quien resaltó que en esta temporada de regreso a clases, trae consigo un aumento de casos de entre los niños por el contacto cercano y por la exposición constante a diversos patógenos.
Al respecto, cabe mencionar que con base en información del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Respiratoria Viral (SISVER), en lo que va de 2024 se han reportado 121,773 casos sospechosos de infecciones respiratorias, de los cuales 12,275 (10.1%) se han confirmado como casos de COVID-19.
Ante ello, la especialista resaltó que es de suma importancia implementar medidas efectivas de prevención y entre ellas está la recomendación del uso de un spray nasal como Barlo, el cual forma una barrera protectora en la mucosa nasal y que es una de las mejores defensas contra estas infecciones.
La doctora Guinto dijo que ese spray nasal no solo actúa como una barrera física que bloquea la entrada de virus, sino que también hidrata la mucosa nasal, lo cual ayuda a mantenerla en óptimas condiciones para evitar que los patógenos se adhieran y causen infecciones.
“Es fácil de aplicar, no irrita y es adecuado para el uso diario, lo que lo convierte en una opción conveniente y eficaz para la protección de los más pequeños durante la temporada escolar y otras”, detalló.
Sostuvo que prevenir es clave para mantener a los niños saludables durante el regreso a clases, por lo que, además de las medidas ya conocidas por todos como el lavado frecuente de manos, y en caso de no ser posible, utilizar el gel base alcohol, así como el uso de mascarillas y el spray nasal antes mencionado “se ha convertido en una herramienta efectiva para minimizar el impacto de virus respiratorios en los más pequeños", resaltó.
Asimismo, indicó que, además que resfriados, gripe, faringitis, infecciones estomacales y conjuntivitis se encuentran entre las enfermedades que más comúnmente se contagian en la escuela, además de la influenza y la COVID-19.
“Estas enfermedades se propagan fácilmente en entornos escolares al toser o estornudar, así como por el contacto directo con superficies contaminadas.
Ante tal panorama, la especialista recomendó mantener otras medidas sanitarias adoptadas durante la pandemia, tales como desinfectar las manijas de las puertas, escritorios, y material escolar, que son ejemplos de focos de contaminación, ya que estos objetos están en constante uso, ante lo cual es vital que padres de familia y autoridades escolares sean proactivos en la implementación de estas medidas, asegurando un entorno seguro y saludable para los estudiantes.
Con información de Crónica.