El sector del pequeño comercio ha resentido en los últimos días, en el lapso de agosto a septiembre, incrementos notables en los precios de algunos de los productos y artículos de primera necesidad y otros que se comercializan en ese giro de establecimientos, como es el caso del tomate, que duplicó su precio, al pasar de 15 a 30 pesos por kilo.
De acuerdo con información, proporcionada por la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño de Chihuahua, la papa fue otro de los artículos que subió de precio, casi al duplicarse, pues de 20 pesos subió a 39 pesos por kilo; al igual que la cebolla que se fue desde los 20 hasta los 35 pesos por kilo.
Según se dio a conocer por parte del organismo empresarial, la cartera de huevo se incrementó de 65 a 89 pesos la cartera, pues el kilo pasó de 37 a 44 pesos.
En el caso de la leche, el litro pasó de 27 a 29 pesos; mientras que las tortillas, se incrementaron de 17 a 19 pesos por kilo.
Los precios tuvieron un aumento muy significativo y de mucho impacto en el bolsillo de los consumidores, considerando que la papa, el tomate, la cebolla, tortilla y el huevo, están considerados como artículos de primera necesidad y de uso diario en la cocina de los Chihuahuenses.
Una representación de ganaderos de Chihuahua, acudió a la reunión semi anual 2024, de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, en la que esa asociación solicitó al secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Verdegué, la suspensión temporal de importaciones de ganado procedente de Centroamérica, ante la posibilidad de que sean portadoras de gusano barrenador.
Lo anterior como parte de un operativo de emergencia de sanidad animal, ante el riesgo de que nuevamente se tenga en México esta plaga, de la cual fue declarada oficialmente libre en 1991 y que, ahora con un brote que se registró en Guatemala, se considera como un riesgo para la actividad ganadera en nuestro país.
El pasado 29 de julio de 2024, las autoridades sanitarias mexicana publicaron, el acuerdo mediante el cual se activa, integra y opera el dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal, para prevenir la entrada y diseminación del gusano barrenador del ganado, ocasionado por la mosca Cochliomyia hominivorax, por lo que se espera que ningún animal sea introducido a nuestro país, sin la debida inspección.
Al respecto de este tipo de plagas o enfermedades presentes en Centro y Sudamérica, la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, interpuso recursos legales en contra de la importación de carne procedente de Argentina y de Brasil, que fue autorizada mediante decreto y sin la adecuada supervisión sanitaria, por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, pese a que en esos países aún se tiene presencia de fiebre aftosa, es considerada un grave riesgo para la ganadería.
Una representación de ganaderos de Chihuahua, acudió a la reunión semi anual 2024, de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, en la que esa asociación solicitó al secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Verdegué, la suspensión temporal de importaciones de ganado procedente de Centroamérica, ante la posibilidad de que sean portadoras de gusano barrenador.
Lo anterior como parte de un operativo de emergencia de sanidad animal, ante el riesgo de que nuevamente se tenga en México esta plaga, de la cual fue declarada oficialmente libre en 1991 y que, ahora con un brote que se registró en Guatemala, se considera como un riesgo para la actividad ganadera en nuestro país.
El pasado 29 de julio de 2024, las autoridades sanitarias mexicana publicaron, el acuerdo mediante el cual se activa, integra y opera el dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal, para prevenir la entrada y diseminación del gusano barrenador del ganado, ocasionado por la mosca Cochliomyia hominivorax, por lo que se espera que ningún animal sea introducido a nuestro país, sin la debida inspección.
Al respecto de este tipo de plagas o enfermedades presentes en Centro y Sudamérica, la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, interpuso recursos legales en contra de la importación de carne procedente de Argentina y de Brasil, que fue autorizada mediante decreto y sin la adecuada supervisión sanitaria, por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, pese a que en esos países aún se tiene presencia de fiebre aftosa, es considerada un grave riesgo para la ganadería.