Senadores acuerdan un “tiempo de serenidad” tras la turbulencia por la reforma judicial

Luego de bloqueos y la irrupción en el Senado por la reforma judicial, lo que provocó el cambio de sede en dos ocasiones, legisladores acordaron un tiempo de serenidad para permitir el próximo debate sobre la Guardia Nacional y pueblos indígenas.

Su expectativa es que ese clima perdure hasta la toma de protesta de Claudia Sheinbaum el próximo 1 de octubre.

De acuerdo con el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, las bancadas de Morena, PVEM, PT, PAN, PRI y Movimiento Ciudadano hicieron un compromiso en la Junta de Coordinación Política de serenar los ánimos para permitir un debate de altura en las próximas sesiones en el Senado para analizar la reforma de pueblos indígenas y de la transferencia de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.

Fernández Noroña confió que ese clima subsista hasta la toma de protesta el 1 de octubre de Claudia Sheinbaum.

“Todas las fuerzas políticas, así se manifestó hoy en la Junta de Coordinación Política, estamos en disposición, todas, de ir serenando los ánimos, de ir generando un debate, pues como se había planteado, para la reforma al Poder Judicial, de altura, con argumentos, de respeto entre todas y todos, y queremos contribuir a ese clima”, dijo.

El senador morenista afirmó que para abonar a ese clima, aceptó la disculpa pública de la senadora panista María de Jesús Díaz Marmolejo, contra quien había anunciado un juicio político por su expresión de “linchar” a quien votara en favor de la reforma judicial.

De hecho, Díaz Marmolejo presentó un comunicado al pleno del Senado, donde ofreció disculpa a quienes se sintieron ofendidos por sus declaraciones.

“Disculpa aceptada. Yo creo que debe haber una reflexión muy fuerte de todas las senadoras y senadores, del peso que tienen nuestras opiniones públicas, tienen mucha fuerza”, mencionó Fernández Noroña.

Con información de Latinus

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Lo anterior como parte de un operativo de emergencia de sanidad animal, ante el riesgo de que nuevamente se tenga en México esta plaga, de la cual fue declarada oficialmente libre en 1991 y que, ahora con un brote que se registró en Guatemala, se considera como un riesgo para la actividad ganadera en nuestro país.

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