¿La aprobación de la reforma al Poder Judicial se consiguió ‘a la mala’? Daniel Barreda, senador de Movimiento Ciudadano ausente de la sesión en la que se avaló la iniciativa, explicó los motivos de su ausencia... y sugirió que las autoridades de Campeche lo chantajearon.
La reforma judicial, que ya fue firmada y publicada como decreto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue aprobada el pasado martes 10 de septiembre, pero Barreda no llegó a la sesión.
El legislador de Movimiento Ciudadano contó que en la madrugada del martes 10 de septiembre (día de la sesión en el Senado en la que se discutió la reforma judicial), recibió una llamada de su madre quien le informó que su padre había sido llevado a una comparecencia en Campeche capital.
Daniel Barreda dijo que tomó un vuelo a Mérida desde donde después se trasladó al estado que representa en el Senado de la República.
El senador dijo que llegó a las 10:30 a una sala de juicios orales, donde encontró a su padre y al diputado Paul Arce retenidos por las autoridades.
“Estuvo casi 12 horas incomunicado y bajo la condición de que si me retiraba del lugar, procesarían a mi padre “, denunció en conferencia de prensa.
Durante ese tiempo, Barreda dijo que no puedo ponerse en contacto con ningún senador de su grupo parlamentario ni de otros partidos.
“Después de pasar ese tiempo, los dejaron salir alrededor de las 10 de la noche, una vez que el Senado estaba a punto de concluir la votación”, de la reforma, añadió.
“Quiero decirles que voy a seguir luchando para que nadie tenga que elegir entre cuidar a su familia o hacer su trabajo. Eso no se lo deseo a nadie”, concluyó.
Los 43 senadores de oposición del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano habían anunciado que votarían en contra del dictamen, lo que hasta ese momento evitaba la aprobación de la iniciativa que, al ser una reforma constitucional, necesitaba la aprobación de dos terceras partes del Senado, es decir 86 votos.
Morena y aliados ya habían conseguido 85 votos, gracias al ‘chapulineo’ de Araceli Saucedo y José Sabino Herrera, senadores del extinto PRD que se pasaron a la alianza de la 4T, pero aún así les faltaba un senador más.
El voto que lo decidió todo fue el del panista Miguel Ángel Yunes, quien desde la tribuna defendió su apoyo a la reforma judicial y rechazó las acusaciones de traidor.
“En la decisión más difícil de mi vida, he determinado dar mi voto a favor del dictamen para crear un nuevo modelo de impartición de justicia”, dijo.
Con información de El Financiero.