Repudian la "celebración de la crueldad" de Milei con diputados que frenaron aumento a pensiones

El asado con el que el presidente de Argentina, Javier Milei, agasajó a los 87 diputados que apoyaron su veto al aumento en las jubilaciones provocó un nuevo escándalo. La indiferencia de los políticos frente a uno de los sectores de la población más vulnerables y más afectados por la grave crisis económica que enfrenta el país no pasó desapercibido.

"No importa quién paga el asado (…) es la celebración de la crueldad", resumió el periodista Jon Heguier, al advertir que la indignación no se debe únicamente a que el presidente y los legisladores comieran carne, un alimento prohibitivo para gran parte de la población en un momento en el que la pobreza ya supera el 50 %, sino por el cinismo con el que lo hicieron.

La polémica empezó desde el pasado 5 de junio, cuando la Cámara de Diputados aprobó una nueva ley de Movilidad Jubilatoria que aumentaba el 8,1 % las jubilaciones y pensionados, que luego fue ratificada por el Senado.

Este incremento equivalía solamente a 15.000 pesos (15,3 dólares) más para cada beneficiario, dinero suficiente para comprar un kilo y medio de carne o cubrir un mes de transporte público, pero Milei vetó el alza con el pretexto de que afectaba su objetivo de evitar el déficit fiscal.

Antes de entrar en vigencia, el veto debía ser discutido por el Poder Legislativo. La semana pasada, Milei logró finalmente que parte de los diputados que habían apoyado el aumento a las jubilaciones se retractaran y ahora votaran a favor de su veto. Los llamó "héroes".

Por eso los invitó a un asado que costó 20.000 pesos (20,4 dólares) por persona, es decir, más de los ingresos extra que iban a recibir mensualmente los jubilados, quienes, además, han sufrido represiones policiales cada vez que se han manifestado en el Congreso.

La violencia policial no los amilanó, y el martes por la noche los jubilados volvieron a marchar, pero ahora a la residencia oficial de Olivos, ubicada en la provincia de Buenos Aires. Así, mientras afuera los pensionados y organizaciones políticas realizaban un 'cacerolazo', adentro Milei brindaba con los diputados.

Reacciones

El contraste entre las personas de edad avanzada que gritaban afuera de la residencia oficial y la algarabía de una clase política que festejaba el recorte a los jubilados indignó incluso a periodistas oficialistas.

"No hay nada para celebrar (…) no estamos para comer entraña con ensalada de papa y huevo mientras los jubilados la están pasando mal (…) no me hagas exhibicionismo de morfi (comida), que es lo que le falta a la gente", criticó Joni Viale, uno de los periodistas más cercanos a Milei.

"No es la primera vez que se recorta a los jubilados pero sí la primera vez que se lo celebra como una suerte de gesta patriótica. Este gobierno no es más que un despliegue de maldad insolente", advirtió el historiador Hernán Confino.

La periodista Gisela Busaniche aseguró que la foto de Milei cenando con los diputados tiene un impacto similar a la del cumpleaños que el expresidente Alberto Fernández y su expareja, Fabiola Yáñez, celebraron también en Olivos en 2020 en plena pandemia, cuando él mismo había prohibido dichas reuniones, lo que le valió la debacle de su Gobierno.

"Esta foto es tan tremenda simbólicamente… duele como dolió la foto de Olivos en pandemia. Festejan que los jubilados no puedan llegar a fin de mes ni pagar remedios. Y pagan por ese asado 20.000 pesos cada uno, más del aumento que vetó para cada jubilado. Increíble", señaló Busaniche.

"Rendición total y definitiva de la lucha contra la casta. Son políticos que festejan que frenaron un aumento a los jubilados con un asado que sale el doble de lo que representaba ese aumento", agregó el periodista Matías Mowszet, al recordar que una de las principales promesas de campaña de Milei fue terminar con los privilegios de la clase política.

La periodista Hinde Pomeraniec, por su parte, lamentó la frivolidad de una cena en la que la diputada María Celeste Ponce exhibió en redes sociales la ropa que luciría en el encuentro con Milei, como si se tratara de la gala de un premio; y del diputado Damián Arabia, que presumió "la ensalada de papa y huevo" que llevó para compartir.

"Celebran un asado en Olivos para brindar porque dejaron a los jubilados sin los dos mangos (pesos) que les correspondían (…) Sin vergüenzas", señaló.

Con información de actualidad.rt.com